En los próximos días los electricistas opositores a la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) definirán la siguiente etapa de movilización ante el inminante fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), respecto el decreto presidencial que dio por concluida la operación de ese organismo el 11 de octubre de 2009.

En las asambleas departamentales que se realizan en el transcurso de estos días, integrantes de un grupo de 17 mil 300 trabajadores que no aceptaron su liquidación exponen diversas propuestas que deberán ser avaladas en la asamblea general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), programada para la semana entrante.

Algunas opciones expresadas hasta ahora se relacionan con radicalizar el movimiento sin caer en la ilegalidad porque la gente quiere apretar, pero todavía no define los rasgos que tendrían tales acciones dentro de esta lucha que se ha distinguido por ser pacífica, comentó Ricardo Pérez, en huelga de hambre desde hace 57 días, quien ayer pidió permiso para salir unas horas del campamento del SME, instalado el pasado 25 de abril frente a Palacio Nacional.

La breve ausencia fue para acudir a la asamblea de su área, que se realiza a la par de la del grupo de ingenieros, tabuladoras, conexiones, transporte y líneas aéreas, entre muchas otras.

Durante las asambleas departamentales se explica a los electricistas los aspectos jurídicos de las demandas interpuestas en los tribunales laborales y la solicitud de amparo en la SCJN. La asistencia a estas reuniones es numerosa porque es la oportunidad de obtener más información; muchos de ellos se incorporan de manera intermitente a las acciones del SME porque para subsistir tienen ocupaciones de tiempo parcial, eventuales o en la vía pública, luego de ocho meses sin percibir salario.

Mientras continúa la huelga de hambre colectiva en el Zócalo (uno de los ex trabajadores acumula hoy sábado 62 días en ayuno y varios de sus compañeros llegarán al día 60), la dirigencia del SME, encabezada por Martín Esparza, busca formas de reforzar la difusión de información al interior de este gremio y desmentir diversas versiones que, asegura, no son exactas o de plano falsas.

Por ejemplo, dijo Fernando Amezcua, vocero de este sindicato, es mentira la reciente declaración de Alejandro Muñoz, en el sentido que ya fue liberada la cuenta bancaria correspondiente al seguro sindical del SME en la que habría cerca de 35 millones de pesos. Es un ardid para que la gente se desmoralice y para que los trabajadores acudan al gobierno y ahí se les conmine a desistirse de la demanda (por despido injustificado) y a firmar su liquidación, señaló.