Takeshi Okada, técnico de Japón: “No queríamos ser pasivos. Este equipo progresa, eso no puedo detenerlo, les pedí ir hacia adelante (en ataque). Es cierto que en el primer tiempo pasamos por situaciones peligrosas, pero realicé ajustes tácticos. El 2-0 no era suficiente, queríamos más goles para estar seguros. Aumentamos el ritmo y el tercer gol llegó en el momento apropiado. Estoy orgulloso de mis jugadores. Son corajudos y respetan los fundamentos. Mi equipo tiene una fuerza que muchos otros no tienen, sus 23 jugadores están unidos, así como el staff. Queremos demostrar que el futbol es un deporte colectivo y que esta copa se desarrolle en invierno nos favorece. Antes del Mundial mis jugadores no estaban en su mejor forma, pero lograron alcanzarla en el momento preciso, aunque todavía no llegamos al más alto nivel internacional”.

Keisuke Honda, delantero japonés: Estoy feliz, pero no tanto como imaginaba. No lo puedo explicar. Fue una gran victoria para Japón. Me gustaría sentirme más contento aún. Antes del partido sabía cual era su importancia. Queremos llegar lejos en esta competición! Pienso que este equipo puede seguir jugando así. El entrenador nos había dicho que no jugáramos defensivamente. Y fue lo que hicimos. Esto marchó.

Morten Olsen, técnico de Dinamarca: Estamos decepcionados. Teníamos ambición de pasar. No habíamos comenzado mal, estábamos controlando el partido. Tuvimos rápido una ocasión de gol clara, pero a este nivel hay que marcarlas. Después del tanto de ellos fue un desafío titánico, aunque mantuvimos el coraje. Al final intentamos todo y nos metieron el tercero. El partido se decidió con dos tiros libres. Ahora les dejo a los otros que decidan si este Mundial ha sido un fracaso. La gente puede tener la opinión que quiera... ganamos juntos y perdemos juntos.