La llamada ley Arizona está generando una ola de detenciones y deportaciones de indocumentados mexicanos en varias entidades estadunidenses, además de que ha propiciado un clima de odio contra los migrantes, por lo que es fundamental emprender desde las organizaciones sociales, civiles y de derechos humanos una lucha contundente contra esta legislación, afirmaron especialistas.

En el foro que se llevó a cabo en Casa Lamm para analizar las repercusiones de la ley SB 1070, ponentes como Elvira Arellano, luchadora de los derechos de los migrantes; Jorge Durand, especialista de la Universidad de Guadalajara en temas de migración; Camilo Pérez, representante del comité promotor del Tribunal Internacional de Conciencia, y José Enrique González, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, coincidieron en que a través de esta ley se están violentando flagrantemente derechos fundamentales de los migrantes mexicanos.

Elvira Arellano planteó que los expedientes de los mexicanos en Estados Unidos están siendo engrosados con acusaciones de todo tipo para evitar a toda costa que éstos busquen su legalización. Dijo que ella misma está acusada de cargos criminales que le impedirán regresar a ese país en 20 años. Pero lo mismo se está haciendo con muchos trabajadores deportados, a los cuales se les acusa –por su sola situación de indocumentados– de haber cometido felonía y son tachados de criminales.

Hizo ver que además de la ley Arizona, en ese mismo estado en mayo pasado se aprobó la propuesta HB3381, que prohíbe los programas escolares diseñados para los alumnos de un grupo étnico, así como los que son específicamente para estudiantes de una raza en particular. También prohíbe cursos que promuevan el derrocamiento del gobierno de Estados Unidos, como el hecho de que los maestros tengan acento latino dentro de las clases.

Sobre el tema, Jorge Durand, antropólogo y también colaborador de La Jornada, expuso que la persecución y detención de mexicanos no es un hecho aislado de Arizona; también se está dando en muchos otros estados y está yendo más allá de los trabajadores, incluso va contra estudiantes. 

Durand explicó que las acciones contra los mexicanos se están emprendiendo basadas en la apariencia física de las personas y no porque éstas cometan ilícitos, o incluso por el tipo de vehículos en los que viajan. Las redadas ya no se están dando sólo en áreas agrícolas o centros laborales, sino también en las zonas urbanas, en todos lados. La situación se está agravando por la intención de criminalizar a los migrantes, donde delitos menores los están convirtiendo en mayores.

Camilo Pérez apuntó que el Tribunal Internacional de Conciencia participa en la impugnación de la ley Arizona en ese estado, y apoya a las organizaciones que han demandado esta normatividad en Estados Unidos, y dijo que esta instancia tendrá un acto en noviembre en México. Paralelamente tendrá lugar un foro alternativo, en el que movimientos migrantes de todo el mundo, pero principalmente de México y de Estados Unidos, debatirán acciones para frenar esta violación a los derechos de los migrantes.

En esta mesa, José Enrique González Ruiz, coordinador del posgrado en derechos humanos de la UACM, recordó que un agente de migración de Estados Unidos mató a sangre fría al adolescente mexicano Sergio Adrián Hernández, e incluso para ello, violó la frontera. Sin embargo, a la fecha el gobierno de México no ha hecho nada por hacer justicia, por su actitud de vendepatrias que mantiene.