Hermosillo, Son., 21 de junio. La Ley SB 1070, calificada como racista por grupos defensores de los derechos humanos y que se aplicará en Arizona en pocos días más, es ejemplo para los políticos en otras entidades de Estados Unidos, sobre todo en épocas electorales, en las que se adoptan o promueven normativas similares, afirmó este lunes el cónsul de México en Albuquerque, Nuevo México, Gustavo de Unanue Aguirre.

De visita en Hermosillo, dijo que con motivo de las intensas campañas electorales en Nuevo México, comenzaron a aflorar propuestas de corte racista, como ocurre en el condado de Albuquerque, en donde los migrantes pueden ser detenidos por faltas de tránsito y terminan siendo deportados, lo que deja a discreción de los agentes de policía detener a cualquier persona que conduzca un automóvil, sólo por su apariencia de ser latina.

Hemos visto que se ha trasladado mucha gente de Arizona a Nuevo México; el problema es que en Nuevo México también hay un entorno político de campañas, y en las contiendas políticas hay propuestas similares, no tan fuertes, pero similares a las de Arizona, expuso.

Indicó que el alcalde de Albuquerque, Richard Berry, aplica esa medida desde hace dos meses, y sostuvo que en general, políticos de los partidos Republicano y Demócrata tienen algún proyecto de ley o medida que podría afectar a connacionales avecindados en Nuevo México.

“Las campañas electorales de los candidatos van dirigidas a decir que no habrá más licencias para indocumentados, que se va a combatir a los delincuentes ilegales, etcétera, pero Nuevo México sigue siendo un estado –principalmente por el gobernador Bill Richardson– que es amigable al migrante, pero el entorno político se está poniendo más duro”, afirmó.

Dijo que ante ese panorama, los diplomáticos mexicanos iniciaron contactos con miembros de la comunidad y políticos, para evitar que crezca la ola antinmigrante desatado por la Ley SB 1070.

Estamos construyendo puentes para que cuando llegue al poder quien llegue, no se afecte a los migrantes. En Estados Unidos nada más hay dos partidos, el Republicano y el Demócrata, y en ambos hay propuestas buenas y no tan buenas (para los migrantes), señaló.