El gobierno de Felipe Calderón utilizó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) para transferir mil 64 millones de pesos a la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional y el Centenario de la Revolución Mexicana, en una operación que no fue dada a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los reportes trimestrales a la Cámara de Diputados, a pesar de que constituyó 40 por ciento del gasto total de la dependencia en 2009.

En un análisis del gasto de la SFP, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la cámara resaltó el hecho de que se utilizara a la secretaría encargada de fiscalizar el uso del presupuesto como puente para el traslado de esos recursos, que fueron entregados a través de la Oficialía Mayor.

En el documento, el centro –que preside Óscar Levín Coppel (PRI)– indicó que la dependencia no cumplió con el artículo 58 último párrafo de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el cual define que cuando una instancia del gobierno federal modifique su presupuesto, en su conjunto o por una sola vez (con) una variación mayor a 5 por ciento del presupuesto total del ramo, la SHCP deberá reportarlo en los informes trimestrales.

Además, señaló, la Función Pública no atendió sus propios objetivos estratégicos para 2009, en el sentido de fortalecer la fiscalización de los recursos públicos y mejorar el control interno de la administración pública.

El centro de estudios refirió que en 2009 la SFP ejerció un gasto de 2 mil 649.8 millones de pesos, superior en 69 por ciento al presupuesto autorizado por la Cámara de Diputados para ese año, de mil 568.1 millones.

La modificación se explica principalmente por la transferencia compensada de mil 60.4 millones de pesos del capítulo de gasto Otros de Corrientes, debido a la solicitud que formuló la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional y el Centenario de la Revolución Mexicana, que se canalizó a la Secretaría de Hacienda, la que autorizó ampliaciones líquidas de recursos para la aportación al Fideicomiso del Bicentenario, detalló.

Expuso que el decreto que constituye tal fidecomiso obliga a que el Ejecutivo aporte los recursos necesarios para los festejos, pero no dice cómo ni de dónde se obtendrán. No obstante, para realizar la transferencia líquida se eligió a la SFP.

Además, insistió en que la modificación a dicho capítulo no se reportó hasta la publicación de la Cuenta Pública 2009. La Secretaría de la Función Pública es la responsable de fiscalizar el ejercicio de los recursos de la administración pública federal. Por lo anterior, destaca que la dependencia no haya reportado en los informes trimestrales en tiempo y forma el incremento presupuestal, dijo.

El documento detalla que la Oficialía Mayor de la Función Pública tenía autorizado un presupuesto de 11 millones 805 mil 300 pesos, pero ejerció mil 94 millones 400 mil 177.

También resaltó que la Función Pública recortó 85 plazas de trabajadores de base, pero al mismo tiempo autorizó el año pasado diez cargos para altos funcionarios, al crear cinco unidades administrativas, una dirección general y cuatro jefaturas de unidad, lo que representó un incremento de 14.7 por ciento de las oficinas administrativas.

Esto le permitió eludir la obligación de que las dependencias podrán modificar su estructura ocupacional sin incrementar su gasto corriente.

Así, sostuvo el centro, la Función Pública no incrementó el capítulo 1000, Servicios Personales. Al contrario, éste muestra una disminución de 13.4 por ciento respecto al monto autorizado en 2009, al ejercerse mil 23 millones de pesos, en comparación con el aprobado de mil 181 millones.

Al inicio del año, las plazas ocupadas al final de 2008 eran 2 mil 135 y 2 mil 50 en 2009, una reducción de 4 por ciento, detalló el centro.