Los recientes comentarios del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, respecto de que México podría crecer este año incluso por encima de 5 por ciento obedecen más a una necesidad política de dar certidumbre a los mercados ante la cercanía de los procesos electorales que a una condición real de la economía nacional, coincidieron académicos.

Adelantaron que, en una perspectiva optimista, al cierre de este año el producto interno bruto nacional (PIB) crecerá entre 3 y 4 por ciento.

Arturo Huerta, profesor titular de posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, recordó que el gobierno estadunidense anunció que para reducir su déficit disminuirá los incentivos que aplicó para reactivar su mercado interno, lo que provocará una desaceleración en las exportaciones mexicanas.

En entrevista telefónica el catedrático sostuvo que la economía mexicana no tiene condiciones endógenas internas para crecer y que el país sigue dependiendo de factores externos como el crecimiento estadunidense y el aumento en el precio internacional del petróleo.

No obstante, destacó que los más recientes indicadores de Estados Unidos ya comienzan a mostrar que esa economía se va a desacelerar debido a que el gobierno de ese país ya está restringiendo el gasto púbico, que es lo que venía actuando como motor del crecimiento.

Agregó que en 2009 Estados Unidos tuvo un gasto deficitario de 13 por ciento en relación del PIB, lo que le permitió un crecimiento en los últimos meses, pero el gobierno ya ha anunciado que va a reducir a la mitad dicho déficit para el final del periodo presidencial de Barack Obama, que es de cuatro años.

La perspectiva es que en los próximos meses, sobre todo el próximo año, venga una desaceleración drástica de la economía estadunidense y vuelvan a caer sus importaciones, que son nuestra exportaciones.

Es posible que en el segundo semestre de este año nuestras exportaciones no muestren el mismo crecimiento, por lo que la economía nacional puede volver a desacelerarse. Entonces no se puede augurar que México va a crecer 5 por ciento o más este año... pues todavía nos faltan seis meses, dijo.

José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, explicó que el gobierno federal no tiene una política sólida para incentivar el mercado interno, por lo que destacó la necesidad de replantear el modelo económico para enfocarse en uno cuya primicia sea una mejor distribución de la riqueza.

Todo el desarrollo industrial que ha tenido el país no ha sido suficiente para garantizar que la gente tenga para comer y ahí tenemos a 23 millones de personas que no tienen esa posibilidad, comentó.

Destacó que el país no cuenta con una política nacional contracíclica, al contrario, el gobierno insiste en aplicar una política monetaria y fiscal restrictivas con aumentos de impuestos, altas tasas de interés y contracción del gasto público, lo que merma el mercado interno.

A ello, indicó, se suma que los salarios siguen cayendo, y esto disminuye el consumo y la demanda interna.

No tenemos condiciones internas para generar un crecimiento de 5 por ciento, sostuvo.

Agregó que el sector empresarial debe ser partícipe del crecimiento de la economía, esto es, ofrecer mejores condiciones laborales a los trabajadores: hay que tener salarios justos que permitan a la población acceder a la compra de bienes y servicios, esto puede ser un detonante del mercado interno.

Respecto del modelo económioco dijo que Mexico debe virar su estrategia y tomar el ejemplo de la brasileña, la cual ha promovido la cercanía de gobiernos locales con el sector privado, concluyó.