El incremento de casos de violencia entre pares o bullying nos obliga a no querer tapar el sol con un dedo. Las escuelas están reproduciendo el entorno violento de nuestras comunidades, afirmó Vernor Muñoz, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el Derecho a la Educación.

No podemos esperar que los alumnos se comporten pacíficamente, ya que cuando salen de su escuela lo único que encuentran son relaciones violentas en la calle, señaló. Una sociedad violenta produce violencia en todas sus estructuras sociales y culturales.

Llamó a enfrentar el acoso escolar desde una perspectiva mucho más integral. Indicó que es imposible pensar que la violencia no se va a reproducir cuando los menores ven a sus padres en contextos de violencia, resolviendo conflictos de manera no pacífica y en una sociedad que privilegia los hábitos de consumo desmedido.

Alerta de la SEP

La Secretaría de Educación Pública, y su titular Alonso Lujambio, ha alertado sobre el aumento de casos de acoso escolar. Cifras de la dependencia señalan que 43.2 por ciento de directores de primarias y secundarias públicas aseguran que han detectado casos de violencia en sus planteles.

El 20 por ciento de los profesores de esos niveles detectó que grupos de alumnos intimidan a otros compañeros en el aula. Por modalidad, se estima que en las primarias se presenta este fenómeno en 14.5 por ciento de grupos y 13.9 en primaria indígena.

La mayoría de maestros que detectan ese fenómeno se concentra en secundarias públicas con 30.5 por ciento, 21.2 en las técnicas y 16.5 por ciento en telesecundarias.

Vernor Muñoz, quien realizó una visita oficial a México del 8 al 18 de febrero pasado para realizar un diagnóstico sobre el cumplimiento del derecho a la educación en el país, destacó que, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, el siglo XX ha sido el más violento de la historia; esto nos dice mucho de cuál ha sido la trayectoria por la que hemos caminado.

En declaraciones, tras participar en un encuentro con especialistas, afirmó que es necesario impulsar políticas públicas más consistentes que promuevan la resolución de conflictos por mecanismos pacíficos, una regulación sobre el uso de armas y poner atención en aquellas situaciones que provocan comportamientos violentos, no sólo en la escuela, también en el entorno familiar y comunitario.