Los alimentos líquidos y las bebidas son productos diferentes, por lo que los primeros no se pueden catalogar como causantes del sobrepeso y obesidad que afectan a los mexicanos, ni se debe prohibir su venta en las escuelas, señalaron dos de las empresas fabricantes de jugos y yogures más importantes.

En comentarios al anteproyecto de los Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas en las escuelas de educación básica, los corporativos Jumex y Danone presentaron las imprecisiones e inconsistencias del documento elaborado por las secretarías de Educación Pública (SEP) y Salud (Ssa), y solicitaron que a los alimentos líquidos se les aplique la gradualidad de tres años que se otorgará a los sólidos para realizar cambios en tamaños de porción, antes que prohibir su venta en los planteles, como anunciaron las dependencias.

Hasta el viernes, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) había recibido 17 comentarios al anteproyecto.

Jumex y Danone resaltaron que sus productos contienen cantidades significativas de nutrimentos y bajo contenido calórico, por lo que de acuerdo con la normatividad mexicana están en el rubro de alimentos líquidos.

Características

Las bebidas, puntualizó Danone, tienen la función de hidratar y fungir como diluyentes en el proceso digestivo. Por ello rechazó la inclusión de sus yogures dentro de los lineamientos, en la categoría de bebidas que dejarán de venderse en los planteles, a partir del próximo ciclo escolar, que se inicia en agosto.

Resaltó que los yogures líquidos y sólidos, dijo, son de alta densidad nutrimental y baja densidad energética.

Recordó que de acuerdo con la Encuesta nacional de salud 2006, más de la mitad de los niños de 5 a 8 años de edad, y 87.4 por ciento de los de 9 a 11 años está en riesgo de padecer insuficiencia de consumo de calcio.

Con respecto al contenido de azúcar, explicó que el yogur tiene un contenido intrínseco de este ingrediente (proveniente de la lactosa) que no puede ser reducido con ninguna formulación. Aunque reconoce la necesidad de controlar los azúcares añadidos, expresa que ello no es posible en los productos lácteos fermentados, debido a su acidez natural.

Jumex, por su parte, afirmó que los jugos y néctares, así como la leche, los derivados de lácteos y la soya no entran en el rubro de bebidas.

Esta empresa nacional también señaló que actualmente no se producen porciones de 125 mililitros de jugos y néctares (la más pequeña es de 200). El cambio en los procesos de fabricación implicaría una inversión de 40 millones de pesos y sería imposible hacerlo para contar con nuevas presentaciones antes de que comience el ciclo escolar.

Además, afirmó la empresa, implicaría un aumento en el costo del producto final y debido a que la cantidad de alimento sería insuficiente para satisfacer al consumidor, muy probablemente tendría que comprar dos empaques en lugar de uno.

Tanto Danone como Jumex criticaron que a partir de que las autoridades dieron a conocer los lineamientos se haya provocado que se identifique a sus productos como no saludables.