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Encarcelan a simpatizante de Gómez Urrutia
 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de junio de 2010, p. 17

El sindicato minero denunció ayer una nueva agresión contra el gremio, cometida contra el trabajador Israel Tapia Hernández, a quien le sembraron un arma y fue detenido en la agencia del Ministerio Público de Caborca, Sonora.

Tapia Hernández pertenece a la sección 94 de Herradura de Caborca y ha sido dos veces delegado. Fue detenido al salir, a las 18 horas del lunes 15, de la planta de Penmont de Peñoles junto con sus acompañantes, sus familiares Patricia Leyva Tapia, Marcela Tapia Hernández y Alan David Cázares Sánchez. La policía municipal los acusó de portar armas, por denuncias anónimas, y les fueron sembradas las armas en el auto en el cual se dirigían a sus casas.

Esta organización señaló que el trabajador acusado es gente de paz. Jamás porta armas, además de que nunca ha dado muestras de agresividad”.

El trabajador es hermano de Rosario Tapia Hernández, quien fue secretario general local de la sección 94, y fue despedido de su trabajo por negarse a recibir un soborno de 2 millones de pesos para abandonar el cargo sindical y ponerse en contra de Napoleón Gómez Urrutia.

El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana exigió que Tapia y los demás sean inmediatamente liberados por ser falsa la acusación por la cual están en manos del Ministerio Público de Caborca. Allí le exigen 80 mil pesos para liberarlo y que reconozca que portaba armas en su auto, lo cual es una calumniosa falsedad, ante la cual él y los detenidos han decidido que irán hasta las últimas consecuencias para que no llegue a consumarse este nuevo atropello.

El sindicato minero también informó sobre las revisiones contractuales y salariales en diversas secciones sindicales, las cuales concluyeron con incrementos de por lo menos 10 por ciento más prestaciones. Además se distribuyó entre los trabajadores la participación por utilidades y una compensación especial, las cuales oscilaron en conjunto, entre 70 mil y 110 mil pesos en Durango y Guerrero.