La organización Familia Pasta de Conchos denunció ayer que desde hace unos días se están realizando llamadas anónimas a algunas de las familias mineras de nuestra organización, a las cuales se presiona por haber hecho denuncias y se les quiere extorsionar pidiéndoles dinero.

Dichos actos de intimidación han estado dirigidos sobre todo a las familias víctimas de los siniestros en los llamados pocitos, según denunció esta organización, y sostuvo que se agrede y violenta gravemente a los deudos de los mineros.

Por ello, ya se interpusieron denuncias en el ámbito internacional, donde se litiga cada uno de los casos de los mineros muertos y se continuarán los procedimientos para poner fin a este caudal de muerte y sufrimiento, según se indicó.

En cuanto a la toma de la mina Pasta de Conchos, reiteró que el gobierno de Coahuila no ha mostrado documento alguno que pruebe que recibió una orden de la Dirección General de Minas o de alguna otra instancia del gobierno para sellar la mina. En cambio, el Ejecutivo estatal, Humberto Moreira, tuvo una reunión con 65 viudas, en la que, luego de cuatro años de la muerte de sus esposos les repitió el mismo estribillo y se mantuvo sordo a sus demandas. Sólo les dijo que a él ningún familiar, ningún organismo defensor de derechos humanos y ningún sector de la sociedad le pidió que nombrara a un funcionario para atender el caso de Pasta de Conchos, además de que su gobierno carece de facultades para intervenir, por ser del ámbito federal.