San Cristóbal de Las Casas, Chis., 13 de junio. La tortura en México disminuye, pero los ataques contra comunidades y luchadores sociales ahora son más violentos y los asesinatos, desapariciones y violaciones no sólo aumentan, sino se consuman de modo más grave, a menudo por el solo hecho de reclamar derechos, denunció Amnistía Internacional (AI).

En el caso de las agresiones a periodistas hay otra dinámica en la que falta o se maquilla la justicia e incluso se atribuyen al crimen organizado los hechos en que hay una culpabilidad del Estado, dijo Alfonso García Castillo, directivo en México de la instancia defensora con sede en Londres, Inglaterra.

Al presentar aquí el informe anual de Amnistía Internacional junto con representantes de organizaciones no gubernamentales, dijo que podría entenderse de cierta forma la incorporación del Ejército a funciones de policía, sólo con respeto a los derechos humanos y sin que haya garantías de impunidad a quienes cometen violaciones.

Respecto a la situación que prevalece en el estado de Chiapas, dijo: Los megaproyectos que se construyen sin previa consulta y las disputas originadas por el aprovechamiento de los recursos naturales dan lugar a una sistemática violación de los derechos indígenas, en una problemática que ya está generalizándose en la zona sur del país y conlleva no sólo el desplazamiento de comunidades, sino la negación de su identidad.