Desde el movimiento Por México, luchadores sociales impulsan la presentación de candidaturas independientes rumbo a 2012. El abanico de posibles abanderados es amplio y heterogéneo.

Desde el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México Juan Ramón de la Fuente; el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, y el ex consejero presidente del IFE José Wolderberg, para la primera magistratura, hasta académicos, comunicadores, defensores de derechos humanos para otros cargos –incluida la jefatura de Gobierno del Distrito Federal–, como Lorenzo Meyer, Carmen Aristegui, Miguel Ángel Granados Chapa, Emilio Álvarez Icaza...

En su primera asamblea, este fin de semana, los integrantes de Por México también mencionaron a Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador como posibles abanderados a la Presidencia de la República, aunque la decisión dependerá de los criterios y plataforma política que fijen para el movimiento a lo largo de un año, como ya se plantearon, explicó Marcelino Perelló, ex integrante del movimiento de 1968.

En entrevista, el conductor del programa radiofónico Sentido contrario afirmó que la decisión de lanzar esas candidaturas se debe a un “muy perceptible hartazgo de la población por los partidos políticos y su falta de propuesta, ya que las fronteras entre uno y otro se han difuminado hasta el punto de que ya no se sabe qué los distingue. El detonador fueron las alianzas electorales de PRD y PAN. Un poco equivalente a que Juárez se hubiera aliado con Maximiliano.

Los partidos políticos se han convertido en agencias de colocación y hay un secuestro del discurso político, el cual nosotros nos proponemos rescatar y devolverle la nobleza que nunca debió haber perdido.

Perelló dijo que para presentar candidaturas independientes buscarán que el Senado las autorice, aunque nosotros concebimos dos clases de la figura: los registrados, que deberán cumplir una serie de requisitos y, en contrapartida, tendrán una serie de derechos, como que aparezca en la boleta su nombre junto a un logotipo, recibir una subvención por parte del IFE y contar con espacios gratuitos para propaganda en los medios.

Pero también reivindicamos la figura del candidato independiente no registrado, sujeto a ciertos criterios de ley, que no recibirá subvención ni tiempo en los medios y cuyo nombre no aparecerá en las boletas, [pero] existe un recuadro donde el ciudadano puede escribir cualquier nombre, sólo que ésos no se contabilizan, se cuentan como nulos, y nosotros afirmamos que tanto votante como votado tienen derecho a que se contabilicen esos votos.

Para el luchador social no es necesario reformar la Constitución para que en México se aprueben los candidatos independientes. El artículo 35 constitucional ya garantiza el derecho de los ciudadanos a votar y ser votados, y nunca dice que sea necesaria la mediación de los partidos.

Para lograr las candidaturas independientes sólo será preciso modificar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

Anunció que Por México hará una movilización en busca de que el número de registros de un candidato sea en proporcionalidad escalonada. Es decir, se exija el uno por ciento de ciudadanos en municipios o distritos donde el padrón no llegue a 2 mil electores; 0.8 por ciento en los que vayan de 10 mil a 100 mil; 0.6 en los de 100 mil a un millón; 0.4 en los de un millón a 10 millones, y 0.2 en los de más de 10 millones, que es el caso de la República Mexicana. Eso equivaldría, en la última propuesta, a unos 150 mil electores, que es mucho, pero que un movimiento serio pretenda ganar las elecciones presidenciales debería poder reunir, afirmó Perelló.