En México laboran 1.1 millones de menores de entre cinco y 13 años, reporta Unicef
Conmemora el organismo de la ONU día contra el empleo de infantes; pide parar explotación
Sábado 12 de junio de 2010, p. 35
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) lanzó un llamado urgente para poner fin a las peores formas de explotación de menores, con motivo de la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, hoy 12 de junio, mediante el lema Vamos por el gol: eliminar el trabajo infantil
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En un comunicado fechado en Nueva York, el Unicef destacó que estudios recientes revelan que a nivel mundial trabajan 150 millones de niños de entre cinco y 14 años, lo que compromete su educación y bienestar.
En México, señaló, datos oficiales indican que hay más de 3.6 millones de menores de cinco a 17 años de edad trabajadores, de un total de 29.2 millones en este rango de edad.
Esto significa, alertó, que 12.5 por ciento de esta población infantil –uno de cada ocho– labora. De ellos, 69 por ciento tiene entre 14 y 17 años, y 1.1 millones –31 por ciento del total– entre cinco y 13 años, por lo que no han cumplido la edad mínima para emplearse, como señalan la Constitución y la Ley Federal del Trabajo.
Susan Bissell, jefa de Protección a la Infancia de Unicef, destacó que el progreso para lograr los objetivos del desarrollo del milenio en educación, pobreza y género se ven obstaculizados por el trabajo infantil.
Enfatizó que ninguna política aplicada unilateralmente puede lograr la eliminación del trabajo de menores. Se ha mostrado que una respuesta efectiva y congruente para erradicarlo requiere una mezcla de sistemas sociales de protección de la infancia y la extensión de la cobertura de servicios básicos a la población más vulnerable.
El Unicef agregó que cifras globales muestran que el trabajo infantil disminuye a escala mundial; sin embargo, acotó, los logros alcanzados en el pasado en África subsahariana han sufrido un retroceso.
El organismo de Naciones Unidas alertó también de que las cifras no muestran toda las dimensiones del trabajo infantil, pues los niños migrantes, huérfanos, víctimas de tráfico –sobre todo niñas– con frecuencia no forman parte de las estadísticas y encuestas, ya que éstas se basan en datos obtenidos en hogares, por lo que recomendó desarrollar nuevos sistemas de recolección de datos para asegurar que estos menores invisibles
dejen de serlo.
En una reciente conferencia global contra las peores formas de trabajo infantil, realizada en La Haya, Holanda, el Unicef se comprometió a enfocar su trabajo en el desarrollo de nuevas metodologías y sistemas de datos para documentar el trabajo invisible que realizan las niñas, con el fin de formular políticas públicas necesarias.
Consideró que es fundamental hacer notoria esta situación, pues datos recientes muestran que las crisis alimentaria y económica mundial han tenido un impacto irreversible en las vidas de los menores.
El trabajo infantil se ha convertido en una estrategia de supervivencia en muchos países para enfrentar las crisis económicas. Esto ha llevado a más niños a dejar la escuela y a incorporarse al trabajo infantil a edades más tempranas y en sectores de mayor riesgo de lo anteriormente observado
, advirtió.
Existen estudios, agregó el organismo, que muestran que la educación para las niñas es la mejor inversión que un país puede hacer para su desarrollo, pero ellas son las primeras que salen de la escuela para trabajar con las familias en tiempos de crisis. Su permanencia en la educación contribuye a incrementar el ingreso familiar, así como a reducir la mortalidad infantil y materna y las tasas de fertilidad y de matrimonios tempranos
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