La junta de buen gobierno (JBG) Nueva semilla que va a producir, de la zona norte de Chiapas, denunció que un grupo de provocadores intenta adueñarse de la comunidad zapatista Choles de Tumbalá, respaldados por la Xi’ Nich oficial –antigua escisión de la organización independiente del mismo nombre–, encabezada por el líder invasor de tierras Mario Landeros Cárdenas.

Choles de Tumbalá, cercana a la ciudad de Palenque, pertenece al municipio autónomo zapatista El Trabajo. La JBG responsabiliza de los hechos a Gregorio Álvaro Cruz, Miguel Álvaro Montejo, Miguel Sánchez Jiménez, Rafael Álvaro Montejo, Miguel Montejo Arcos, Francisco Montejo Torres, Miguel Méndez Montejo, Santiago López Arcos y Miguel Solís Velasco, personas que nunca entendieron la razón ni el respeto a las autoridades y la comunidad, y se organizaron para desalojar a las bases de apoyo del EZLN.

Con el respaldo de Landeros Cárdenas, el 20 de mayo metieron, sorpresivamente a 79 personas para invadir la comunidad. Los días 21 y 22 de mayo, sin respetar a nuestras bases de apoyo, midieron la tierra y la zona urbana con el apoyo de un topógrafo.

El 2 de junio provocaron el incendio de 100 hectáreas; ahora los invasores culpan a nuestros compañeros y los responsabilizan de tumbar arboles y hasta de la muerte de una señora, pues quieren fabricar delitos para justificar un desalojo o una represión. El 3 de junio irrumpieron en el terreno de un zapatista, destrozando 18 hiladas de picante con una longitud de 90 metros.

El 5 de junio, Álvaro Cruz y Álvaro Montejo repartieron solares a la gente que trajeron de afuera. Entre estos solares, uno colectivo de las compañeras mujeres. El día 9 desbarataron el cerco, apoderándose de 80 metros de alambre de malla, tablas y 40 postes del cerco. El mismo día, cinco bases de apoyo de Choles de Tumbalá fueron agredidos y perseguidos con machetes por Gregorio Álvaro y su grupo, con lujo de violencia.

Los perseguidos lograron esconderse en el monte y otros en sus casas para evitar ser victimados. El líder invasor amenazó de muerte a los indígenas. Otra amenaza suya es que va a meter seguridad pública para desalojarlos.

Los agresores se sienten protegidos por el mismo gobierno. La JBG sostiene que quiso arreglar de buen modo el conflicto citando a los involucrados, quienes nunca se presentaron. Sólo burla recibimos.

La JBG señala que es la misma estrategia de contrainsurgencia del gobierno en contra de los pueblos que luchan y resisten contra el plan neoliberal, que compra líderes para engañar, confundir y manipular a la gente pobre, llevando a crear conflicto entre los mismos jodidos de nuestra sociedad. Los zapatistas se reivindican legítimos dueños de esta tierra que por historia nos corresponde y porque ahí están los cadáveres de nuestros abuelos, la recuperamos en 1994 y está pagada con la vida y sangre de nuestros compañeros y la vamos a defender a como dé lugar, cueste lo que cueste.

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