Chihuahua, Chih., 11 de junio. Más de 25 sicarios armados con rifles AK-47 y R-15 atacaron el centro de rehabilitación Fe y Vida, que se encuentra en la colonia Villa Nueva de esta capital, y dieron muerte a 19 personas y lesionaron a dos de gravedad. Hubo seis sobrevivientes.

La Policía Federal informó que el ataque ocurrió cerca de las 23 horas del jueves, cuando los ocupantes de seis camionetas llegaron al inmueble, en las calles Tarahumara y Belisario Domínguez, en el norte de la ciudad.

Los sicarios bloquearon calles aledañas, dejaron a cuatro de vigilancia y los restantes se concentraron en la puerta. Abran hijos de su puta madre o los balaceamos, gritaron, y como no les abrieron, perpetraron el ataque.

La Procuraduría de Justicia estatal reportó que los asesinos ingresaron a la parte alta del centro de rehabilitación y masacraron a 14 internos y encargados del lugar; cuando huían dieron muerte a cinco más e hirieron a dos.

Vecinos reportaron el ataque, pero la policía preventiva no llegó al sitio de la agresión, ubicado a tres minutos de la comandancia norte de Seguridad Pública Municipal, sino hasta que se contactó a las células mixtas, en las cuales participan agentes estatales y federales y el Ejército.

El Ministerio Público terminó de levantar los cuerpos y evidencias hasta la mañana del viernes.

La procuraduría estatal identificó a todos los muertos. Destaca que el menor tenía 16 años de edad (Édgar Manuel Padilla Gómez). Le seguía uno de 21 (José Monserrat Trujillo Márquez), uno de 23 (Héctor Alejandro Miramontes) y uno de 24 (Gabriel Omar Pérez Guerra). Todos los demás tenían entre 32 y 63 años.

Testigos y vecinos dijeron que la balacera duró no más de 10 minutos. El lugar fue sitiado por más de una centena de unidades de corporaciones policiacas, así como cinco ambulancias, cuyos paramédicos atendieron a los heridos.

Se informó que en el centro de rehabilitación se encontraban integrantes de la pandilla Los Mexicles, quienes, con la de los Artistas Asesinos, luchan con el cártel de Sinaloa para controlar el estado, en especial Ciudad Juárez, para traficar drogas.

Las autoridades localizaron 184 cartuchos percutidos de rifle .223 (R-15) y 22 calibre 7.62. Estudios de balística señalan que se utilizaron nueve armas distintas.

Tras varias horas de un cónclave de los cuerpos de seguridad que participan en la Operación Coordinada Chihuahua, efectuado en palacio de gobierno, las autoridades se reservaron señalar líneas de investigación.

Otras 15 personas fueron asesinadas en diversos hechos en la entidad. Tres en la capital del estado, una en Meoqui y 11 en Ciudad Juárez, entre éstas dos policías municipales y el comandante Julián Armando Medina Villagrán.

En la colonia Zaragoza de la misma localidad fronteriza fue encontrado el cuerpo de un hombre decapitado, cuya cabeza fue colocada sobre la banca de un parque.