Johannesburgo, 10 de junio. El veterano jugador de la selección de Sudáfrica, Matthew Booth, cree que el país anfitrión puede dar la sorpresa en el Mundial que comienza este viernes. ¿Por qué no? Sería fantástico. Todo es posible en el futbol. No hay equipos pequeños hoy en día, dijo durante una conferencia de prensa, aunque sabe que los favoritos son otros: Brasil y España.

De los partidos que sostendrá, el inaugural ante México y luego Uruguay, comentó que se tendrán ciertas ventajas al contar con un técnico sudamericano, Carlos Alberto Parreira, ya que es muy experimentado y debe saber lo que cabe esperar de esos rivales.

Sin enarbolar ninguna bandera, Matthew Booth, el único jugador de piel blanca de la oncena local fue categórico al señalar: no me considero un símbolo de la integración en un país marcado hasta hace muy poco por una profunda brecha racial.

El nacido en Ciudad del Cabo hace 33 años y militante del Mamelodi Sundowns de la capital sudafricana, es alentado cada partido con el grito de la tribuna: ¡Booooooooooth!, aullido que hace un año en la Copa Confederaciones fue confundido con un abucheo al único jugador blanco de campo en el equipo.

Costó explicar a los periodistas extranjeros que no era racismo, sino una forma de animar, recordó sonriente el futbolista: Es un sentimiento fantástico que la hinchada me haya elegido.

Casado con Sonia Bonneventia, antigua reina de la belleza negra, y padre de dos hijos, Booth es un hombre comprometido en el cambio en su país, pero con los pies en el suelo, consciente de los límites de su papel.

El único símbolo de la integración es lo económico. En Sudáfrica aún hay una gran diferencia en este aspecto. Sólo el dinero puede cambiar eso. Una figura deportiva no puede ser un símbolo ni ayudar a la integración, aseguró.

Ahora sueña con un éxito mundialista en sus últimos años como profesional: ¿Incluso ganar el Mundial?, ¿claro, por qué no? Sería fantástico.

La modesta Sudáfrica, que teme convertirse en el primer anfitrión en quedarse fuera en la fase de grupos, quedó encuadrada en el primer sector con México, Uruguay y Francia. Un sorteo muy difícil, admitió Booth, pero si uno llega al Mundial no le tocará uno fácil.

La primera Copa del Mundo en la historia de África arrancará mañana con el duelo Sudáfrica-México. Un partido extremadamente importante, según Booth, quien sabe bien a quién se enfrentará.