Elementos de la Armada de México realizaron el decomiso más importante de explosivo plástico de que se tenga memoria, al menos en el Distrito Federal.

Ayer encontraron en una casa de la colonia Roma 20 kilogramos del alto explosivo y fueron detenidas cuatro personas.

Al cierre de esta edición, la Secretaría de Marina no había puesto a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) a los detenidos, y el Ministerio Público Federal (MPF) sólo había establecido que el explosivo decomisado no es el denominado C-4.

Inteligencia naval, con información proporcionada por agencias de seguridad de Estados Unidos, detectó el material explosivo y la Armada realizó un operativo en la casa marcada con el número 12 de la calle Mérida, entre Puebla y avenida Chapultepec, con elementos de fuerzas especiales, de las dos de la madrugada hasta las ocho horas de este miércoles, cuando personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) se hizo cargo de la indagatoria.

Como no se ha determinado el tipo de material hallado, se desconoce qué daños podrían causarse con ese explosivo, que fue puesto a disposición de la PGR después de las 19 horas.

Tampoco se ha definido a qué organización criminal pertenecen los detenidos, quienes se identificaron como Santos Cleofás Nolasco, Juan José Cabrera López, Cristian Bárcenas Camacho y Mathew Roberts Assanza Espinoza.

Las autoridades aseguraron que trabajarán de manera coordinada con la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) y otras instancias en la indagatoria.

Funcionarios federales señalaron que desde 2007 el gabinete de seguridad nacional tuvo conocimiento de informes nacionales e internacionales que advertían que grupos del crimen organizado comenzaron a robar material explosivo a empresas mineras, tanto en sus zonas de operación como durante los recorridos de los camiones hacia las minas.

En ese contexto, recientemente se aumentó la barda perimetral de la Siedo, donde son interrogados los detenidos.

Trascendió que a partir del hallazgo de ayer se redobló la vigilancia en la PGR, porque el edificio de ésta carece de una barda que resguarde las instalaciones.

Ayer, la Armada informó termprano sobre el operativo. Señaló que dentro del esquema de vigilancia y seguridad que mantiene la Secretaría de Marina y como resultado del intercambio de datos con agencias de información de Estados Unidos, se logró el aseguramiento del explosivo.

Destacó que el personal naval identificó que un grupo de delincuencia organizada tenía en su poder un alto explosivo más detonante, por lo que se realizaron las indagatorias que concluyeron con la intervención de las fuerzas especiales de la Armada.

El material explosivo asegurado es de fácil maleabilidad, (es) utilizado en tareas de demolición debido a su facilidad para ser adaptado a cualquier forma, el cual se puede aplicar directamente en estructuras y cuenta con una velocidad de detonación y densidad suficientes para romper el metal, precisó la Marina en el comunicado.

Fuentes navales agregaron que la cantidad del explosivo decomisado es suficiente para realizar un atentado a gran escala.