La trasnacional mexicana Gruma, principal productora de harina de maíz del mundo, no tiene intención de abandonar sus operaciones en Venezuela, aseguró Roberto González Barrera, presidente de la empresa.

El objetivo de Gruma es quedarse en Venezuela porque además tenemos otros negocios en la parte de alimentos básicos, dijo González Barrera, en declaraciones a La Jornada.

Hasta el mes pasado Gruma operaba en Venezuela las empresas Molinos Nacionales (Monaca) y Derivados de Maíz Seleccionados (Demaseca). El 13 de mayo el gobierno del presidente Hugo Chávez decretó la adquisición forzosa, luego de que la empresa estuvo intervenida desde noviembre de 2009.

Monaca y Demaseca son propiedad de las sociedades españolas Valores Mundiales y Consorcio Andino, ambas controladas mayoritariamente por Gruma.

Las negociaciones con el gobierno de Venezuela van muy bien, estamos negociando con ellos en muy buen plan y esperamos un buen arreglo, comentó González Barrera respecto del precio que la empresa espera obtener del gobierno venezolano por la adquisición forzosa de Monaca.

El empresario, también presidente del Grupo Financiero Banorte, comentó que en las negociaciones con el gobierno de Venezuela todavía no ha quedado claro si el Estado se quedará con toda la empresa. Están decidiendo (las autoridades de Caracas) no sólo nuestra empresa, sino toda la industria productora de alimentos, y está esa duda ahorita de si se quedan con las empresas o si no. Sin embargo, insistió en que Gruma espera llegar a un buen acuerdo.

De las dos empresas de la mexicana Maseca en Venezuela, la adquisición forzosa sólo afecto a Monaca y la otra compañía opera sin ningún problema, comentó González Barrera.

El empresario fue entrevistado anoche durante la presentación del libro La moneda: Independencia y Revolución, editado por el Banco de México, como parte de la conmemoración de los 200 años del comienzo de la guerra de Independencia y del centenario del inicio de la Revolución.

González Barrera consideró que la situación económica en el país ha mejorado en los últimos meses, aunque señaló que los problemas financieros en algunos países de Europa pueden afectar la recuperación de la economía mundial. Estados Unidos, que es el principal mercado para México, pasa por un momento difícil y su recuperación comenzará a ser más notoria hasta el tercer trimestre de este año, estimó.

El empresario Roberto González Barrera acompaña al gobernador del banco central, Agustín Carstens, tras la presentación del libro La moneda: Independencia y RevoluciónFoto Marco Peláez

Nosotros en México estamos muy bien, con un crecimiento de 4 por ciento y una inflación controlada; pero si le pasa algo al vecino indiscutiblemente a nosotros también nos afectaría, sostuvo.

Destaca Carstens estabilidad

Durante la presentación del libro Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, destacó la estabilidad financiera y monetaria como uno de los rasgos que, a su juicio, caracterizan el periodo actual, a diferencia de las revoluciones que vivió el país hace 200 y 100 años.

La proliferación de gran cantidad de signos monetarios durante la Independencia y también en el periodo de la Revolución, consideró, fueron muestra de que hubo una gran volatilidad en el valor de las monedas y lo que ello quiere decir es que lograr que las transacciones sean confiables es una tarea sumamente difícil desde el punto de vista técnico, social y político.

Un libro como el publicado por el Banco de México nos recuerda, además de la habilidad artística de quienes diseñaban y elaboraban los billetes y monedas, que la estabilidad financiera viene aparejada de grandes luchas sociales, destacó.

Por ello, añadió, la reflexión que me queda con este libro es cómo mejorar las cuestiones monetarias en el país para que dentro de cien años, 2010 sea visto como un periodo muy pobre en signos monetarios porque ello significará estabilidad financiera y que el país será más rico en progreso económico y estabilidad financiera.

En declaraciones después de la presentación de libro, el gobernador Carstens anticipó que en los próximo meses la inflación se mantendrá dentro de los rangos previstos por el banco central, que son en torno a 5 por ciento anual.

Además de Carstens, en la presentación participaron los historiadores Lorenzo Meyer, Guillermo Tovar de Teresa y José Manuel Villalpando, quien es responsable de la comisión organizadora de las conmemoraciones de 2010.