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En el 20 aniversario de la CNDH, el ombudsman resaltó que estará cerca de la sociedad

Crimen organizado, la mayor amenaza contra los derechos humanos: Calderón
 
Periódico La Jornada
Martes 8 de junio de 2010, p. 17

En el vigésimo aniversario de la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el presidente Felipe Calderón aseveró que como Estado necesitamos hacer valer los derechos humanos, no sólo frente a los órganos del poder mismo, sino frente a cualquier circunstancia que los violente, y la mayor amenaza la constituye ese poder fáctico que siega la vida de inocentes, que asalta, extorsiona, secuestra, coarta la libertad de un periodista o de un ganadero, o de un migrante.

En medio de un fuerte debate de las organizaciones civiles que han cuestionado el empleo del Ejército en la lucha contra el crimen organizado porque sus miembros han cometido violaciones graves a derechos humanos, Calderón defendió frente al presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, su estrategia de combate al crimen organizado.

“Me preocupa la existencia de una nueva y vigorosa fuente de violación palmaria de los derechos humanos. No sólo el abuso del poder formal, sino de los poderes fácticos, poderes violentos. A mi manera de ver se ha constituido una nueva fuente que atenta contra los derechos humanos de los mexicanos y de los migrantes: el crimen organizado.

Hemos emprendido una lucha frontal contra esta fuente palmaria de violación. Ese enemigo es hoy, y lo digo bajo mi absoluta responsabilidad, la principal amenaza no sólo al estado de derecho, sino al ejercicio de las libertades y los derechos humanos de mexicanos y de migrantes.

En el caso del Ejército Mexicano, dijo, deberá seguir las recomendaciones que establezca la CNDH y agregó que se ha hecho un esfuerzo para capacitar en derechos humanos a integrantes de las fuerzas armadas.

Al igual que en el Consejo Nacional de Seguridad, explicó el origen de un fenómeno que no era conocido en 1990. Dijo que en ese entonces el crimen organizado estaba dedicado a una sola actividad, el narcotráfico, por lo que buscaba controlar puntos fronterizos. Sin embargo, la expansión del crimen organizado tomó desprevenidas a muchas instituciones locales de justicia. Un grupo de policías fue incapaz de detener este fenómeno. En Estados Unidos se liberaron de manera irresponsable armas de alto poder balístico que fueron vendidas a estos criminales:

Esos grupos no encontraron resistencia en el país y se convirtieron así en elementos de poder fáctico que empezaron a controlar territorios, a hacerse de la vida de los ciudadanos y empezaron a secuestrar a gente honesta. Fue lo que encontré al inicio de esta administración. Comparto la convicción de entonces, ahora más arraigada: hay que actuar con firmeza en defensa de la sociedad y la población, y esto explica el esfuerzo de despliegue de las fuerzas armadas para hacer valer la ley.

Como Estado, aseveró, su gobierno debe hacer valer los derechos humanos ante cualquier circunstancia que atente contra ellos; fortalecemos la protección a la víctima de los delitos, y una reforma fundamental ha sido la de justicia penal, juicios orales, más transparentes. Se establece una legislación especial en defensa de las víctimas: nos hemos comprometido con la libertad de expresión. No se criminaliza la opinión a nivel federal; siempre estaremos a favor de la libertad con todos sus riesgos.

Se refirió también a la defensa de los migrantes que cruzan el país. Recordó que su administración promovió una reforma que deroga los tipos delictivos vinculados con la migración. No se criminaliza aquí el hecho de ser migrante, lo que otorga a México, dijo, autoridad moral para exigir respeto a nuestros migrantes en otros territorios.

Reiteró que un elemento fundamental de potencial violación a los derechos humanos de los mexicanos son leyes migratorias como la aprobada en Arizona.

Usa un criterio racial para aplicar la ley; abre la caja de Pandora a los peores abusos de la historia de la humanidad, y eso convierte a esas sociedades en autoritarias, por eso protesté ante el presidente de Estados Unidos,  enfatizó, y elevó una protesta enérgica por la muerte de Anastasio Hernández, el migrante sometido con violencia por autoridades estadunidenses. La causa de los migrantes compete a todos los que tenemos una causa común con los derechos humanos.

Plascencia Villanueva señaló ante el Ejecutivo que la falta de observancia a los derechos humanos en un Estado constitucional contribuye a generar problemas como la exclusión social, la aparente solución de controversias al margen de la ley, la impunidad y la falta de oportunidades para acceder a una vida digna.

Los asistentes calificaron el tono del discurso del ombudsman nacional de muy diferente al empleado en los mensajes de su antecesor, José Luis Soberanes.

Plascencia Villanueva dijo: esta administración inicia una nueva etapa en la defensa y protección de los derechos humanos con una institución dinámica, abierta al diálogo, pero, sobre todo, cercana a la sociedad para juntos trabajar en la solución real de sus necesidades. Abundó: Nos proponemos reforzar la comunicación y coordinación con los poderes de la Unión, con los gobiernos estatales y municipales, y con todas las instituciones públicas, manteniendo siempre la autonomía que el cumplimiento de nuestra función requiere. Deseamos tender puentes y promover la tolerancia, la armonía y la conciliación para construir un país más justo y equitativo.

Al acto asistieron los ex presidentes de la CNDH: Mireille Roccatti, Jorge Madrazo Cuéllar y José Luis Soberanes Fernández.