Tel Aviv cometió asesinatos selectivos
en el asalto al Mavi Marmara, denuncia ONG
El carguero irlandés fue abordado a 35 millas náuticas de su destino, informó un portavoz
atrocidadesde IsraelFoto Ap
Sábado 5 de junio de 2010, p. 20
Ciudad de Gaza, sábado 5 de junio. El mercante Rachel Corrie, con un cargamento de ayuda y fletado por una organización no gubernamental humanitaria irlandesa, fue interceptado la mañana de este sábado a la altura de la franja de Gaza, indicó el comité de acogida que esperaba al barco en Gaza
“El Rachel Corrie fue interceptado a 35 millas (náuticas) a la altura de Gaza”, declaró un portavoz del comité. El ejército israelí, hasta el cierre de esta edición, no confirmó la información.
El carguero irlandés partió de Chipre y siguió su curso hacia el territorio palestino no obstante que el lunes pasado durante la madrugada fue interceptada violentamente una flota de seis barcos que transportaban 10 mil toneladas de alimentos, materiales de construcción, medicinas y artículos de rehabilitación de lisiados que fueron heridos durante intervenciones militares israelíes.
El gobierno de Israel devolvió nueve cadáveres a la Fundación de Ayuda Humanitaria de Turquía, responsable de organizar la interceptada flotilla de la libertad
, pero de acuerdo con el presidente de la agrupación, Bulent Yildrim, el ataque no sólo arrojó un saldo de muertos, sino también de casos de desaparecidos y de asesinatos selectivos
.
Es decir, personas ejecutadas por los soldados israelíes que, con una lista y fotos en la mano, asaltaron desde helicópteros el yate de bandera turca Mavi Marmara.
Sobre las circunstancias específicas en que murieron algunos de los activistas devueltos por Israel el jueves anterior, el diario británico The Guardian dice que los nueve cadáveres acumulaban un total de 30 disparos, según los resultados de las autopsias.
La mayoría de los tiros fueron con armas 9 milímetros, muchos de ellos hechos a quemarropa, informó el vicepresidente del consejo turco de medicina forense, Yalcin Buyuk, responsable de la investigación del suceso.
El avance del Rachel Corrie –llamado así en honor a una activista estadunidense asesinada en 2003 por un buldozer del ejército israelí cuando protestaba por la destrucción de viviendas en Gaza– suscitó ayer las reacciones de los gobiernos de Estados Unidos e Irlanda y mantuvo en tensión a los miembros del grupo organizador de la expedición, Free Gaza, que durante el día denunció interrupciones a las comunicaciones radiales con el carguero.
La presidencia de Estados Unidos emitió anoche un comunicado en que declaró que las disposiciones actuales
en torno a Gaza –el bloqueo– son insostenibles y deben ser modificadas
, pero por otra parte afirmó que por ahora, llamamos a todos los comprometidos a que se unan para alentar decisiones responsables de todos los lados para evitar confrontaciones innecesarias
.
Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores irlandés, Michael Martin, informó que en una comunicación con Tel Aviv se “señaló claramente que (Dublín) piensa que el buque Rachel Corrie debía ser autorizado a avanzar hacia Gaza y descargar allí su ayuda humanitaria”.
Precisó el funcionario que los tripulantes estaban dispuestos a aceptar la inspección de militares israelíes en alta mar.
Martin no dio a conocer cuál fue la respuesta de las autoridades israelíes, pero más temprano el ministro de Relaciones Exteriores de Tel Aviv, el ultraderechista Avigdor Lieberman, aseguró que “vamos a detener el buque, así como cualquier otro que intente violar la soberanía israelí. No hay posibilidad de que el Rachel Corrie llegue a la costa de Gaza”.
En respuesta a las advertencias israelíes, los miembros de la misión a bordo del Rachel Corrie reiteraron ayer, en declaraciones hechas en la mañana por teléfono satelital, que la nave mantenía su proa hacia el territorio palestino de Gaza y que se desplazaba en la costa mediterránea.
Hemos salido para entregar esta carga a la población de Gaza y es lo que deseamos hacer, romper el bloqueo a la franja de Gaza
, dijo Mairead Maguire, una de las 15 personas a bordo.
El cargamento del barco irlandés incluía 560 toneladas de cemento, material que está incluido en la lista de artículos que Israel prohíbe introducir a Gaza con el argumento de que podría utilizarse para reconstruir bases de las fuerzas policiales del gobierno local, encabezado por el movimiento de resistencia islámica Hamas, que en 2007 ganó las elecciones parlamentarias palestinas y accedió de ese modo al poder.
Nunca iremos al puerto israelí (de Ashdod), de no ser por la fuerza
, dijo la portavoz de Free Gaza, Mary Hughes.