Anuncia Washington el aplazamiento de ejercicios militares en la costa occidental sudcoreana
cínicae inescrupulosa política exterior de EU
El líder cubano respalda la tesis de que el hundimiento del buque de Corea del Sur fue falsificación
Estados Unidos busca con el caso de la corbeta conseguir objetivos geopolíticos
en Asia, asegura
Sábado 5 de junio de 2010, p. 19
La Habana, 4 de junio. Fidel Castro denunció hoy la cínica
e inescrupulosa
política exterior de Estados Unidos y respaldó la tesis del periodista estadunidense Wayne Madsen, quien planteó que el hundimiento de la corbeta militar sudcoreana Cheonan fue una agresión de bandera falsa
para inculpar a Corea del Norte, incrementar las tensiones en la península coreana a fin de mantener una impopular base militar en la isla japonesa de Okinawa, y ‘liquidar el gobierno de unidad nacional” en Japón.
La denuncia ocurrió el mismo día en que Corea del Sur presentó ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el caso Cheonan, con el propósito de que el órgano ejecutivo considere debidamente este asunto y responda de manera apropiada a la gravedad de la provocación militar de Corea del Norte
y evite la recurrencia de cualquier
otra acción de Pyongyang.
Seúl presentó la solicitud al Consejo de Seguridad de la ONU después de haber hecho suyas las conclusiones de un estudio publicado en mayo –dos meses después del hundimiento de la corbeta en el Mar Amarillo–, en el que analistas de Estados Unidos, Corea del Sur, Gran Bretaña y Suecia dijeron que, de acuerdo con evidencias materiales encontradas, el Cheonan se fue a pique por el disparo de un torpedo.
Éste es uno de los mayores conflictos registrados entre las dos Coreas desde que en 1953 pactaron el alto el fuego en la guerra de la península, que estalló en 1950 y fue uno de los más significativos símbolos de la guerra fría, ya que también enfrentó a Estados Unidos con China.
El gobierno de la República Popular Democrática de Corea reaccionó hoy al anuncio de Seúl de presentar el caso Cheonan al Consejo de Seguridad del organismo internacional, con la reiteración de que el resultado de la investigación es ”una falsificación”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte emitió un comunicado en el que demandó que a fin de evitar el aparato de coerción y arbitrariedad de Estados Unidos, es importante que todos los miembros de ese órgano (ejecutivo de la ONU) juzguen de manera independiente y correcta el incidente, prestando especial atención al esclarecimiento de la verdad
.
En este ambiente, Estados Unidos anunció hoy el aplazamiento de ejercicios militares en la costa occidental sudcoreana, que Washington y Seúl pretenden convertir en una demostración de fuerza frente a Corea del Norte. En estas actividades –para las cuales no hay una nueva fecha– participará el portaviones estadunidense George Washington.
Las maniobras navales de los dos países fueron programadas pese a que Estados Unidos, según puntualizó hoy en Singapur el comandante de la flota estadunidense del Pacífico, almirante Robert Willard, y no estamos viendo indicios de que Corea del Norte esté intentando la próxima provocación
, aunque los países aliados de la región deben mantenerse particularmente vigilantes
.
En tanto, en sus Reflexiones, Fidel Castro dijo compartir el análisis del periodista venezolano Walter Martínez acerca de la intervención de Estados Unidos en este caso para conseguir objetivos geopolíticos
en Asia.
Él (Martínez) llegó a la conclusión de que Estados Unidos hizo creer a una y otra parte de Corea lo que cada una de ellas afirmaba de la otra, con el objetivo de resolver el problema de la devolución del territorio ocupado por la base de Okinawa, que el nuevo líder de Japón, haciéndose eco de las ansias de país, demandaba. Su partido tuvo enorme respaldo en las elecciones debido a esa promesa de lograr el retiro de la base militar allí instalada, que es un puñal clavado desde hace más de 65 años en el corazón de Japón, hoy desarrollado y rico
, puntualizó.
Castro también recogió información de Madsen, titular de un sitio de Internet contestatario llamado Wayne Madsen Report, en el que citó fuentes de inteligencia establecidas en Washington, quienes le revelaron su sospecha de que “el ataque contra la corbeta de guerra antisubmarina de la armada surcoreana Cheonan fue en realidad un ataque de bandera falsa, hecho para que pareciera provenir de Corea del Norte”.
En el artículo, el ex mandatario cubano incluye una larga cita de la investigación de Madsen sobre el conflicto coreano.
“Uno de los propósitos principales para el aumento de las tensiones en la península coreana era aplicar presión sobre el primer ministro japonés Yukio Hatoyama para que cambiara de política sobre el retiro de Okinawa de la base del cuerpo de marines de Estados Unidos. Hatoyama ha admitido que las tensiones por el hundimiento del Cheonan tuvieron una importante influencia en su decisión de permitir que los marines de Estados Unidos permanecieran en Okinawa. La decisión de Hatoyama ha llevado a una división en el gobierno de la coalición de centroizquierda, un hecho saludado en Washington, por la amenaza del Partido Socialdemócrata, de Mizuho Fukushima, de abandonar la coalición por el cambio de actitud sobre (la base militar de) Okinawa”.
En el texto se hace la precisión de que la corbeta Cheonan fue hundida cerca de la militarizada isla Baengnyeong, un lugar del extremo de la costa sudcoreana, pero frente a la costa norcoreana, donde se encuentra además una base de inteligencia militar estadunidense-sudcoreana y de fuerzas especiales de la armada de Estados Unidos, conocidas como Seals. Además, en la zona estaba el 26 de marzo pasado –fecha del hundimiento– el barco de la naval estadunidense USNS Salvor, que sirvió en 2006 en una operación de colocación de minas en aguas de Tailandia.
Castro destacó que tras el ataque, Kim Jong Il viajó rápidamente a Pekín para hablar del caso con el presidente chino, Hu Jintao, quien con plena autoridad moral se movió personalmente y envió a los principales líderes de China a conversar con el emperador Akihito, el primer ministro y otros personajes eminentes de Japón
.