No queremos ser degradados a porteros de nuestras dependencias
, dice su director
Viernes 4 de junio de 2010, p. 6
Berlín, 3 de junio. El Instituto Goethe, considerado el buque insignia de la política cultural de Alemania, se ve amenazado por una fuerte ola de recortes presupuestarios que será acordada este fin de semana por el gobierno alemán.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, que deberá ahorrar este año unos 30 millones de euros (37 millones de dólares), recortará 10 millones de los fondos destinados al Goethe y, lo que es peor, aspira a congelar hasta 2014 los gastos administrativos al nivel de 2009.
Los recortes restringirían seriamente las actividades del instituto, lo que ha hecho sonar las alarmas entre los expertos de cultura en el Parlamento alemán.
En otro lado gastamos dinero hasta el hartazgo. En el caso del Instituto Goethe, los recortes tienen la dimensión de un puente de autopista, sería una verdadera tontería imponerlos
, opinó el presidente de la subcomisión de política cultural al exterior del Parlamento, Peter Gauweiler.
Los planes del ministerio afectan de lleno al instituto, que acaba de recuperarse de una seria crisis. Estuvo al borde de la ruina en 2006 y sólo logró superarla mediante una estricta reforma estructural y drásticos ahorros en la central en Munich.
Desde entonces, la entidad recibe los fondos del Estado en bloque y puede administrar por cuenta propia y fijar prioridades.
Logros en riesgo
Somos conscientes de que cada uno tiene que contribuir para ahorrar
, dijo la presidenta de la Comisión de Cultura del Parlamento, Monika Grütters. Pero tampoco tenemos que arriesgar en tiempos duros los logros conseguidos con mucho esfuerzo
.
Los diputados se sienten especialmente irritados por el hecho de que no fueron consultados. La subsecretaria de Relaciones Exteriores, la liberal Cornelia Pieper, informó al Parlamento a puerta cerrada después de que el Instituto Goethe recibió una notificación por carta.
El instituto, por su parte, se mantiene cauto y prefiere no echar más leña al fuego, según trascendió de fuentes de la entidad. Sin embargo, el presidente Klaus-Dieter Lehmann se refirió en una de las pocas entrevistas otorgadas a los instrumentos de tortura
del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Ésta no puede ser la última palabra. No queremos ser degradados a la categoría de porteros de nuestras propias dependencias
, se quejó el directivo.
El ministerio, a su turno, aclara que se trata de planes y hace hincapié en que aún no han concluido las conversaciones presupuestarias.
El Instituto Goethe puede lucir sus logros de los años recientes: entre 2006 y 2009 recortó en 25 por ciento los costos de personal y aumentó los fondos para los programas culturales de una cuarta a una tercera parte del presupuesto.
El año pasado fue el más exitoso en los casi 60 de vida de la institución, con 228 millones de euros de fondos públicos e ingresos propios de 106 millones de euros.
Con la apertura de nuevas dependencias en Rusia, África y Asia, esta entidad encargada de promocionar la lengua, la cultura, la música y el arte de Alemania cuenta ahora con 150 institutos en 84 países.
Asimismo fomenta el aprendizaje del alemán mediante cooperaciones entabladas desde 2008 con casi 500 colegios en todo el mundo. Para el Mundial de futbol tiene planeada una programación especial.