El filósofo y docente de la UNAM reivindica el ejercicio del derecho a nuestra utopía
Viernes 4 de junio de 2010, p. 5
El filósofo y académico Horacio Cerutti Guldberg fue distinguido el mes anterior por la Universidad de Varsovia con el doctorado honoris causa, en reconocimiento a sus importantes contribuciones en el campo de las tendencias filosóficas del pensamiento en América Latina, y sus investigaciones sobre las políticas económicas y comerciales de dicha región.
En la ceremonia realizada el pasado 20 de mayo en la capital polaca, los responsables de la mencionada casa de estudios también pusieron de relieve que el trabajo de Cerutti, de origen argentino pero naturalizado mexicano en 1993, representa una constante enseñanza para el Centro de Estudios de América Latina
de Varsovia.
Fructífera relación
La rectora de la Universidad, Chalasinska Macukow, afirmó que la distinción otorgada al profesor contribuirá a seguir una fructífera relación
entre los ámbitos académicos de Polonia y de los países iberoamericanos.
Durante su discurso de agradecimiento, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reconoció la influencia de su colega Andrzej Dembicz, recientemente fallecido, uno de los maestros polacos que mejor sirvió como vínculo entre este país europeo y América Latina.
Luego de hacer un resumen de las crisis económicas, desastres naturales y procesos de descomposición política en buena parte del mundo, Cerutti reivindicó sin embargo la necesidad de construir una realidad distinta, asumiendo la responsabilidad que todo mundo tiene en ello.
“Somos nosotros –apuntó– quienes moldeamos y construimos ese futuro, y lo elaboramos a nuestra medida o a lo que creemos que es nuestra medida”, y en ese proceso hay que luchar por conservar los espacios públicos, y evitar así la reducción carcelaria ultravigilada
que nos hace acostumbrarnos a vivir en una especie de Auschwitz generalizado.
En este esfuerzo por ejercer en plenitud el derecho a nuestra utopía
, finalizó Cerutti, requerimos de un enconado compromiso en la reconstrucción de nuestra propia historia, de nuestras visiones de la misma y de nuestro pensamiento y filosofía.