Washington, 1º de junio. El presidente estadunidense, Barack Obama, prometió hoy solemnemente hacer comparecer a los responsables ante la justicia si se quebrantaron las leyes en el proceso que originó el devastador derrame petrolero en el Golfo de México, y afirmó que si es necesario cambiará la ley para evitar que vuelva a ocurrir un accidente similar.

Apuntó que actuará en ese sentido en nombre de las víctimas de esta catástrofe y de los habitantes de la región del golfo, en un breve discurso pronunciado en la Casa Blanca luego de reunirse con los líderes de la comisión gubernamental creada recientemente para hacer recomendaciones sobre lo que calificó como el mayor desastre medioambiental de su tipo en nuestra historia.

Obama reiteró que la British Petroleum (BP) –propietaria de la plataforma Deepwater Horizon, que explotó el 22 de abril con saldo de 11 trabajadores muertos, y que provocó la actual marea negra– será la responsable de financiar las pérdidas de la catástrofe ecológica, y señaló que lo que se está amenazando, lo que se está perdiendo no es sólo una fuente de ingresos, sino una forma de vida.

Destacó que el gobierno está obligado a investigar lo que salió mal y determinar las reformas que son necesarias en la materia.

El demócrata ha sido duramente criticado por las autoridades del estado de Luisiana, el peor afectado, al atribuírsele una lenta reacción ante el derrame.

Los pantanos y bancos pesqueros de Luisiana han sido hasta ahora los más golpeados, pero los expertos advierten que vientos moderados del sur y del sudoeste podrían comenzar esta semana a a acercar el crudo a las costas de Misisipi y Alabama.

El gobierno comenzó una investigación criminal en torno al derrame petrolero tras el descontrol de la plataforma marina de la BP frente a las costas de Luisiana, informó el fiscal general Eric Holder. Desde Nueva Orleáns, aseguró que haremos caer todo el peso de la ley sobre quien la haya violado, y afirmó que no descansaremos hasta hacer justicia.

Holder, durante una visita a la región para constatar la magnitud del desastre, aseveró que vamos a investigar minuciosamente el proceder de aquellos que tienen que ver con el vertido de crudo.

Si bien no mencionó nombres de posibles responsables, señaló que en caso de que hallemos indicios de conductas ilegales, reaccionaremos en forma enérgica.

Mientras Holder dijo que desde hace algunas semanas está en curso una investigación en la justicia civil y en la penal, la BP indicó que ahora tiene previsto colocar un embudo en las próximas 24 horas a fin de recuperar el crudo que fluye desde el fondo marino y almacenarlo en un barco en la superficie, en tanto que la Casa Blanca confirmó que están marcha esos esfuerzos.

El presidente Obama camina hacia un encuentro con los periodistasFoto Ap

Mientras, surgió el temor de que ante el inicio de la temporada de huracanes en el Atlántico norte la situación podría agravarse, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Se pronostica que puede haber entre 14 y 23 tormentas tropicales con nombre, cuyos vientos y fuertes lluvias suelen provocar destrucción y grandes inundaciones.

La temporada ciclónica se extiende durante seis meses entre el primero de junio y el 30 de noviembre, y los meteorólogos y científicos estadunidenses advierten que si un ciclón ingresa al Golfo de México y pasa sobre la marea negra del derrame, podría llevar gran cantidad de petróleo contra las costas estadunidenses y, por consiguiente, causar una catástrofe ecológica incontrolable.

Estados Unidos ha estado buscando ayuda en otros países como Holanda, Canadá y México para apoyar a la BP en sus esfuerzos por tapar la fuga, al considerar la temporada de huracanes que comienza este día, dijo el coordinador en jefe del gobierno en la lucha contra el desastre, almirante Thad Allen, de la Guardia Costera.

Ya no hablamos de capturar el petróleo, estamos hablando de contenerlo, indicó Allen. El funcionario reconoció los riesgos del nuevo método que se está poniendo en marcha para detener la fuga, llamado Lower Marine Riser Package, porque podría aumentar el vertido en 20 por ciento en las maniobras de instalación.

La trasnacional británica informó que el costo financiero en esta lucha por contener la marea negra se eleva ya a 990 millones de dólares, mientras que sus acciones cayeron 13 por ciento al cierre de la bolsa de Londres tras su fracaso de la llamada operación top kill del fin de semana para frenar el vertido petrolero y de gas.

Ante el endurecimiento del gobierno estadunidense frente a la industria de perforación mar adentro, el grupo noruego de petróleo y gas Statoil anunció que se prepara para detener las perforaciones en dos proyectos de aguas profundas en el Golfo de México, a fin de dar cumplimiento a la moratoria de seis meses que recién decretó en la materia el Departamento del Interior.

La semana pasada, Washington ordenó la suspensión temporal de actividades en 33 plataformas de exploración en el golfo como respuesta al derrame de la BP y exigió nuevas medidas de seguridad que serían potencialmente más costosas. En ese contexto, Statoil dijo que dejará de perforar en sus prospectos Krakatoa y Tucker en la zona.

Por otra parte, Statoil dijo que estaba bajo control la fuga de gas en Kaarstoe, una de las mayores plantas procesadoras de gas de Noruega. La instalación fue desalojada el martes temprano y su producción se redujo fuertemente luego de una filtración de gas en un área de almacenaje de la instalación costera del Mar del Norte.