Durante su participación como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), México ha logrado sostener un excelente diálogo con Estados Unidos, hecho que no le ha impedido conducir una política independiente y en algunos casos divergente, aseguró Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)

Manifestó que cuando el gobierno de Felipe Calderón decidió someter ante los miembros de la ONU la candidatura de México para ocupar un lugar en el organismo encargado de velar por la paz mundial –para el periodo 2009-2010–, hubo quienes cuestionaron la propuesta por considerar que podía presentarse un eventual choque de intereses con Estados Unidos.

Luego de permanecer un año en el Consejo de Seguridad, dijo que al actuar con transparencia y aplicar una política exterior sin virajes ni sorpresas, el país ha logrado sostener un excelente diálogo con Washington.

La madurez de la relación política con Estados Unidos se ha visto reflejada en el mutuo respeto a la posición del otro y en una comunicación fluida en ambos sentidos, puntualizó el funcionario.

Señaló que al someter la candidatura del país, mencionamos que ser miembro del Consejo de Seguridad era una gran oportunidad para intensificar vínculos con naciones con las que si bien tenemos una relación amistosa, no necesariamente es robusta.

En este aspecto –dijo–, la participación de México en el organismo no solamente ha dado lugar a trabajar en conjunto con países como Austria y Turquía, sino que también ha permitido fortalecer considerablemente el diálogo político con otros con los que se tiene intercambios significativos, como el Reino Unido y China, enfatizó en un artículo publicado por la revista Foreign Affairs, en su más reciente número.

Como parte de los retos para 2010, Gómez Robledo recordó que el país compartirá la membresía en el Consejo de Seguridad con cinco nuevos miembros recientemente elegidos: Bosnia y Herzegovina, Brasil, Gabón, Líbano y Nigeria. En especial –señaló– será interesante tener a Brasil como compañero latinoamericano, con quien se abre la oportunidad de profundizar la cooperación bilateral.

Entre los desafíos que se enfrentarán este año ubicó el de lograr la consolidación de las nuevas acciones del grupo de trabajo sobre niños y conflictos armados, entre otros.