Londres, 29 de mayo. El secretario del Tesoro británico,el liberal demócrata David Laws, presentó este sábado su renuncia, casi tres semanas después de haber asumido el cargo, tras reconocer que cobró dinero indebidamente en concepto de dietas parlamentarias y que mintió en la investigación iniciada por un fraude en el Parlamento el año pasado.

Laws admitió que vive desde hace años con un hombre, lo cual había ocultado hasta ahora a su familia y amigos. Según dijo, con estos problemas públicos y privados no está en condiciones de cumplir con sus tareas de saneamiento del presupuesto.

Se trata del primer escándalo del nuevo Ejecutivo liderado por el conservador David Cameron, que se alió con el Partido Liberal Demócrata para derrotar al laborismo en las pasadas elecciones.

No veo cómo podría desempeñar este crucial trabajo mío sobre el presupuesto y los gastos, mientras al mismo tiempo tengo que enfrentar las implicaciones privadas y públicas de revelaciones recientes, explicó Laws.

El escándalo se agrava

El diario Daily Telegraph reveló en su edición de hoy que Laws cobró de manera indebida más de 40 mil libras (57 mil 800 dólares) en gastos para solventar a su compañero. El secretario de Estado, que tenía rango de ministro, se disculpó el pasado viernes, tras darse a conocer la noticia. Reconoció entonces las acusaciones, prometió rembolsar el dinero recibido y se comprometió a presentar su caso ante la Comisión de Ética del Parlamento.

Laws, un ex banquero ahora millonario, fue acusado en su calidad de diputado por alquilar habitaciones en casas que pertenecían a su compañero, en violación de ley que desde 2006 prohíbe a los parlamentarios alquilar un alojamiento a una pareja.

El ministro reconoció haber reclamado durante ocho años, entre 2001 y 2009, el rembolso de gastos de hasta 950 libras por mes, según el periódico, por el alquiler de habitaciones en dos propiedades de su compañero sentimental, James Lundie.

Laws argumentó que alquiló esas habitaciones para asegurarse de que su sexualidad y su relación con Lundie quedaran privadas, y dijo que entonces no pensaba violar la ley porque Lundie y él no vivían como pareja.

Estas revelaciones son embarazosas para el nuevo primer ministrode Gran Bretaña, el conservador David Cameron, quien durante la campaña proselitista para los comicios prometió limpiar la política, tras el escándalo del año pasado de los gastos abusivos de los parlamentarios.