Puebla, 29 de mayo. El cruce de públicos se hizo realidad en el concierto-homenaje a Bob Marley a cargo de la Orquesta Sinfónica de Puebla (OSP) la noche del pasado viernes, durante la edición número 12 del Festival Internacional, que se realiza en esta ciudad. El talento del músico jamaicano se vistió de sinfónico y no desentonó; es más, el público que abarrotó la Casa de Cultura pedía más, pero el número de piezas fue limitado y se quedó con las ganas. Habrá tiempo para más reggae.

Creo que cualquier tipo de música debe tender la oportunidad de ser oída y en esta orquesta no somos excluyentes ni clasistas, por lo que todo tipo de manifestación sonora contemporánea bien hecha puede presentarse con una orquesta como la nuestra, expresó en entrevista, al final del reventón, Alfredo Ibarra, titular de la OSP.

El concepto extendido de cultura de las autoridades del estado, y que se concretó en la programación de este festival, se hizo más que realidad con Marley y la OSP, pues reunió a gente que gusta de oír la música culta y los que prefieren el beat de los caribeños.

Reggae, blues y rock

Ibarra agregó que si a las cuerdas e instrumentos propios de una orquesta se suman una guitarra eléctrica o una batería, no hay problema y todo es válido. “Nosotros en casos como este estamos más que puestos y ya lo hemos demostrado en otras ocasiones. Ahora fue el reggae, pero ante fue el blues y el rock. A esta función yo le llamó la del museo, pues consiste en preservar el museo. Pienso que Bob Marley fue tocado por dios, y cuando dios toca a una persona no importa el género de música que componga, pues siempre lo hará bien y será genial, como lo puede ser Juan Gabriel, que hace una música muy diferente, pero la finura que puede haber en Querida puede estar aquí, como lo estuvo en One love”.

Los músicos de reggae y los músicos de la OSP ensañaron sólo cuatro horas para este concierto, e Ibarra vio eso como natural, pues así es este mundo profesional. Si traemos al mejor violinista del mundo a lo más va a tener un ensayo y de ahí al concierto.