La liga local es un trampolín hacia el balompié europeo
tierra prometidapara los futbolistas del continente
Domingo 30 de mayo de 2010, p. a13
Johannesburgo, 29 de mayo. Sudáfrica es la tierra prometida para los futbolistas del continente africano. Llegan con el sueño de convertirse en estrellas como el camerunés Samuel Eto’o o el marfileño Didier Drogba y viajan al país que será sede del Mundial para probar suerte.
Desde Liberia hasta el vecino Botswana, los jugadores que llegan a Sudáfrica sólo sueñan con hacer fortuna en el balompié, actividad con salarios que alcanzan 14 mil dólares (11 mil 144 euros) al mes, y en un país con condiciones de vida occidentales y en el que puede haber reconocimiento internacional.
La posibilidad de atraer la mirada mundial es lo que más seduce a los jugadores, pues de destacar pueden ser fichados por algún club europeo.
Hay mucho dinero y los futbolistas ven la primera división sudafricana como un trampolín hacia Europa. Se nos ve porque los partidos se retransmiten en todo el orbe
, dice el centrocampista zimbabwense Esrom Nyandoro, del Mamelodi Sundowns.
Pese a que los jugadores africanos que logran incorporarse a la primera división de Sudáfrica ven la vida de color de rosa, la historia de los locales no es la misma, y están dispuestos a culpar de la mala calidad del futbol del país a los extranjeros.
Los Bafana Bafana ocupan el puesto 83 en la clasificación mundial. El problema es complejo, ya que demasiados jugadores extranjeros tendrán en definitiva un impacto negativo en el equipo nacional
, al limitar las oportunidades de los locales, explica el presidente de la liga, el noruego Kjetil Siem.
Los clubes en este país están autorizados a tener cinco extranjeros en los partidos de los campeonatos nacionales.