Londres, 27 de mayo. Sombría, rabiosa y condenadamente cool, la banda británica Gorillaz no para de ver crecer su éxito. Y es que, para tratarse de un grupo que vive totalmente en el mundo virtual, han vendido ya más de 20 millones de discos. Su influencia en la música pop del mundo real se la deben al pionero del brit pop Damon Albarn y al dibujante Jamie Hewlett, creador de cómics como Tank Girl. Los dos se ocultan tras los personajes animados 2-D y Murdoc.

Dpa los entrevistó en una casa prácticamente invisible de una urbanización de la capital británica. Junto al timbre tiene un letrero, en el que se lee Zombie Flash Eaters.

Pero no es un recurso para asustar a los vecinos: ése es el nombre de la empresa de Hewlett. Al entrar, un pasillo con póters de John Lennon y Gorillaz. Al fondo, centellea el diente de oro de Albarn.

A 2-D y a Murdoc les va bien

–¿Dónde están 2-D y Murdoc?

Albarn: Ésa no es mi creación, sino la de Jamie. Yo sólo hago la música (...) para ellos. Creo que les va bien. No me entrometo. Y Jamie tampoco lo hace en lo que a mí respecta. Trabajamos bajo el mismo techo, nuestras vidas están inseparablemente entrelazadas.

–¿Cómo se es un auténtico miembro de una banda con integrantes ficticios?

Albarn: Siempre he sido miembro de bandas con integrantes ficticios. Fue una idea de Jamie y mía hacer música con una narración animada. Hace más de 10 años quisimos crear algo que fuera muy moderno, estuviera en lo más puntero de la tecnología y contemplara personajes virtuales, una realidad distinta que hoy pertenece a nuestra sociedad.

– Y con ello han dado una sacudida al negocio musical.

Albarn: Definitivamente. El modo de pensar respecto de la música ha cambiado por completo, especialmente en lo relativo al trabajo conjunto de los artistas. Lo que hoy es estándar era algo rarísimo cuando lo hicimos.

–¿Considera un obstáculo, a la hora de recibir premios, que quienes los conceden no saben realmente quién está detrás?

Albarn: Nunca es suficientemente objetivo. Los famosos son muy adulados. Si tuviera el tiempo y la energía de centrarme en la temporada de premios y hacer algo nuevo, no sería interesante, siempre es la misma vieja cantinela.

–La música pop está llena de imitadores. ¿Gorillaz es distinto? ¿En qué mundo entre los personajes de animación y los músicos reales vive la banda?

Albarn: ¿En qué mundo viven, Jamie?

Hewlett: Viven en un mundo donde la confrontación entre lo que uno hace y los famosos no es necesaria. Logran algo risible, igual que los famosos. Las estrellas pop se crean personajes que no son ellas mismas. Nosotros queríamos desestabilizar eso y quedarnos con lo más importante: la música.

Albarn: Lady Gaga, con esos taconazos, no puede ni siquiera hacer la compra. Y eso lo vive a todas horas.

Hewlett: Ha llegado a un punto en su vida en el que no puede ir de compras, quizá ni siquiera va al baño. Nuestros personajes pueden ser ese tipo de personas. Nosotros nos preocupamos por la música, el arte, el video y lo demás.

–¿Qué les ayuda a separar la ficción de la realidad?

Hewlett: Es un equilibrio más bien complicado. Los fans lo entienden de formas distintas, porque se mezclan muchas esferas. A unos les gusta la música y los artistas que la hacen, pero hay un público gigantesco que valora mucho los personajes, los videos, lo que pasa en la web.

Las estrellas, personajes falsos

–¿Cómo llega uno a una idea tan compleja?

Hewlett: Cuando éramos jóvenes (tienen 42 años), ser fan de una banda era distinto. Yo crecí con The Clash y The Specials, cuando la música tenía algo que decir y era lo importante. La industria ha cambiado totalmente: hoy día gran parte son personajes y música falsos, escritos por otros o para otros. Ése fue el catalizador del nacimiento de Gorillaz. Música e imágenes están hechas la una para las otras. Los directos son complejos, pero necesitamos retos. Y en ello trabajamos cada día. Nunca estará todo completo.

Gorillaz presentará su nuevo trabajo, Plastic Beach, el 25 de junio en el festival de Glastonbury (Reino Unido), tras la baja de U2 debido a la operación de Bono, y el 18 de julio actuará en España en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB).