México vive su propia crisis de hipotecas donde se encuentran en riesgo alrededor de 53 mil millones de pesos que el gobierno federal ha inyectado a empresas desarrolladoras de vivienda para la facilitación de créditos hipotecarios.

Por el momento cuatro sociedades financieras de objeto limitado (sofoles) y de objeto múltiple (sofomes) han tenido que ser intervenidas gerencialmente por la gubernamental Sociedad Hipotecaria Federal (SHF). La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en tanto, abrió una investigación sobre las operaciones de la empresa Metrofinanciera y la Secretaría de Hacienda se apresura a preparar nuevas reglas para regular las operaciones de las intermediarias financieras del sector hipotecario.

La preocupación sobre la situación que atraviesan las sofoles y sofomes, en particular Metrofinanciera, Crédito y Casa y Su Casita, que resienten el más elevado nivel de morosidad en el sistema financiero, con 10.3 por ciento de su cartera total, presionó a que la tercera comisión de Hacienda, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas del Congreso citara a comparecer al subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner Wainfeld; al presidente de la CNBV, Guillermo Babatz Torres, y al director de la SHF, Javier Gavito Mohar.

La ola que viene

Mientras los legisladores del PRI, PT y PRD calificaron las decisiones gubernamentales de rescate para las empresas hipotecarias, los funcionarios públicos insistieron constantemente en que se trata de apoyos que no representarán ningún costo fiscal.

¡Aguas con un nuevo Fobaproa!, la situación de las sofomes y sofoles nos muestra un importante deterioro de sus finanzas, una creciente cartera vencida provocada por el desempleo y problemas de liquidez de las empresas, advirtió el diputado Mario di Costanzo, del Partido del Trabajo, quien puntualizó que a través de la SHF ya se han inyectado cerca de 53 mil millones de pesos de un techo presupuestal establecido de 60 mil millones.

Javier Gavito respondió que los recursos otorgados a las sofomes y sofoles están garantizados en un 70 por ciento; Babatz Torres explicó que ya se abrió una investigación para determinar la legalidad de las operaciones de Metrofinanciera, pero por restricciones legales no pudo ampliar la información.

Mientras, Werner Wainfeld afirmó que a diferencia del Fobaproa, en la actualidad los acreedores de las sofoles y sofomes no tienen ninguna garantía y los inversionistas han perdido parte importante de su capital y afirmó que la SHF cuenta con recursos suficientes para seguir apoyando créditos hipotecarios para la población de menores ingresos debido a que sólo 4 mil 500 millones de los 53 mil millones inyectados al sector han servido para refinanciar a las empresas.

Werner Wainfeld adelantó que la Secretaría de Hacienda ya prepara una nueva reglamentación para las sofoles y sofomes, en particular aquellas cuya colocación de deuda en el mercado bursátil sea por montos importantes. Es importante regular a estos intermediarios para evitar que sus operaciones financieras puedan constituirse en un riesgo sistémico, dijo.

En términos generales planteó que la nueva regulación hará énfasis en mecanismos de supervisión y transparencia, particularmente en la calidad y oportunidad de información que presenten a los mercados.