Abogado sostiene que no hay pruebas sólidas contra el acusado
Viernes 21 de mayo de 2010, p. 33
Ciudad Juárez, Chih., 20 de mayo. El tribunal de casación ordenó anular el juicio oral que hace tres semanas declaró inocente a Francisco Barraza Bocanegra, reaprehenderlo y reponer el proceso por el homicidio de su esposa, Rubí Marisol Escobedo Frayre, de 16 años, perpetrado el 28 de agosto de 2008.
Barraza Bocanegra será presentado de nuevo ante un tribunal que recibirá todas las pruebas para demostrar su culpabilidad.
El indiciado confesó haber matado y desmembrado a la víctima, cuyos restos quemó e inhumó en forma clandestina. Su abogado intentó negociar una sentencia de 20 años.
A las 11 horas comenzó la presentación del tribunal de casación, formado por los magistrados Alberto Vázquez Quintero, Flor Mireya Aguilar Casas y Roberto Siqueiros Granados, en presencia de abogados, periodistas y representantes de organismos sociales y familiares de las partes.
Durante la primera audiencia de casación, efectuada el martes pasado, los magistrados solicitaron anular la sentencia absolutoria debido a que los jueces que absolvieron en un proceso oral a Sergio Barraza no dieron valor pleno a las pruebas indiciarias y circunstanciales.
García Urueta dijo que la sentencia combatida es incongruente
, pues si bien el tribunal oral asegura haber valorado las pruebas y al principio concedió valor a cada una, luego consideró que no acreditaban la responsabilidad del sentenciado.
Dichos elementos no fueron analizados con base en la lógica, la experiencia y los conocimientos científicos, agregó.
Además el tribunal oral no tomó en cuenta algunas pruebas, en particular la declaración de Sergio Barraza antes de dar por cerrado el debate, y le restó valor con el argumento de que procedía de una sola fuente.
Sin embargo, el defensor del presunto homicida, Joel Meneses, argumentó que los agravios expuestos por el Ministerio Público ni siquiera contienen lo esencial para que el tribunal de casación los tome en cuenta. A pesar de haberse realizado estudios científicos con peritos, el Ministerio Público no demostró científicamente la causa de la muerte de la hoy occisa
, dijo.
En el juicio de casación participaron como coadyuvantes abogadas del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), quienes expresaron que la impunidad en el caso de Rubí Marisol estremeció a Ciudad Juárez, abrió la herida de los feminicidios y sacudió al nuevo sistema de justicia penal del estado.
Las activistas dijeron que esta organización es integrante de la comisión interinstitucional que se formó para dar seguimiento al caso y anular el juicio o la sentencia. El Cedehm, como representante legal de Marisela Escobedo Ortiz, madre de Rubí Marisol, presentó alegatos de agravios durante la audiencia de casación en que se revisó el dictamen del juicio oral.
Escobedo Ortiz ha ido diario de la Subprocuraduría de Justicia de Juárez a la Ciudad Judicial para exigir la pena máxima (60 años de cárcel) para el asesino de su hija.