El secretariado estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal acordó abrir una serie de debates sobre los temas que han generado confrontación interna, como la construcción de la supervía poniente, así como la estrategia a seguir rumbo a la elección de 2012.

Ayer, el presidente de ese partido, Manuel Oropeza, presentó en la reunión del órgano de dirección un comunicado en el que aclara que su participación el domingo pasado en una asamblea de vecinos de Magdalena Contreras que se oponen a la vialidad, a la que asistieron las diputadas federales panistas Gabriela Cuevas y María de la Paz Quiñones, así como la petista Ifigenia Martínez, fue para dar la cara a la gente y expresar con toda claridad nuestra postura. No fuimos a hacer alianzas con nadie, y menos con el PAN.

Refirió que entre los convocantes hay gente con una visión progresista y democrática que merece todo nuestro respeto, como Cristina Barros, hija del ex rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, y Marco Buenrostro.

Oropeza precisa en su escrito que la postura de su partido es mantener el debate abierto, y los señalamientos que integrantes del secretariado le hicieron en la reunión pasada por asistir a dicha asamblea no significan un resolutivo contra la presidencia.

Al final se votó iniciar una serie de foros con especialistas sobre este tema y otros que definen el rumbo del Distrito Federal y sus políticas públicas.

Leticia Quezada, diputada del PRD por Magdalena Contreras, también negó cualquier alianza con el PAN para oponerse a la supervía. Dijo que si bien no apoya ese proyecto, eso ha sido siempre, no de ahora que quieren hacerla ver –equivocadamente– como aliada de los panistas.