El sector privado acusó al gobierno federal de tortuguismo para poner en marcha el programa de inversión en infraestructura, y de dejarle a otro país la responsabilidad de la recuperación de la economía mexicana.

Gustavo Rodarte de la Serna, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), aseguró ayer en conferencia de prensa que en México se crearían un millón de empleos este año si no existieran los retrasos en la construcción de distintos proyectos de infraestructura, para lo cual el gobierno dispone de 630 mil millones de pesos.

Rodarte de la Serna puso de ejemplo la nula construcción de carreteras, la puesta en marcha de la refinería en Tula, Hidalgo, y la presa La Parota, en Guerrero.

Explicó que la probabilidad de que México logre detonar el mercado interno es bajísima por diversas razones, entre ellas, el tortuguismo del Ejecutivo para echar a andar los proyectos del Programa Nacional de Infraestructura, los cuales impactarían inmediatamente en el empleo.

Según las estimaciones del IMEF, la economía mexicana podría generar un millón de empleos este año con la sola detonación del programa.

Otros factores que impiden la reactivación del mercado interno es la incapacidad de los legisladores de aprobar reformas que impulsarían la inversión, así como la falta de voluntad de algunos empresarios para fomentar mayor competitividad en algunos sectores, dijo Rodarte.

Criticó que el gobierno mexicano carezca de un rumbo económico propio y esté atenido lo que suceda con Estados Unidos.

El tema es que dependemos totalmente de Estados Unidos y pasamos la responsabilidad de nuestro crecimiento a otro país. Las variables que determinan nuestro crecimiento no las definimos nosotros, pues dependemos de la industria manufacturera de Estados Unidos y del precio del petróleo, declaró el presidente nacional del IMEF.

Dijo que los empleos generados en el año, casi casi 390 mil, significan apenas una recuperación de los puestos de trabajo perdidos, aunque significan datos positivos. Desde el comienzo de la actual administración federal, añadió Rodarte de la Serna, se sabía que habría un déficit de 200 mil empleos al año.

Explicó que el gobierno federal prometió 800 mil cuando la dinámica del país exige crear al menos un millón de plazas laborales. Aún así, dijo, se habla de que hacia 2012 se crearán no más de 600 puestos, cuando se requieren un millón.