Luego de dos años de trabajos para la catalogación del acervo del Museo Frida Kahlo, lo que permitió detectar que en su mayoría las obras se encontraban en mal estado, este martes se dieron a conocer los primeros resultados de los procesos de restauración y conservación de esas obras, que se iniciaron a principios de 2009.

Se trató de restaurar la obra que corría más peligro de perderse, la más importante y delicada, explicó Carlos Phillips Olmedo, quien estuvo acompañado por el embajador de la República Federal de Alemania en México, Roland Wegener; la consejera cultural de esa embajada, Tanja Hutt; la restauradora Mónica Baptista, e Hilda Trujillo, directora del Museo Anahuacalli.

Apoyo del gobierno alemán

Ese quehacer implicó principalmente la restauración de 187 fotografías, de un conjunto de 6 mil 500 imágenes. De las 19 obras de caballete realizadas por Frida Kahlo, se restauraron siete y de la producción de Diego Rivera en esa técnica, integrada por una decena de obras, se restauraron cinco.

El Museo Frida Kahlo también cuenta con importantes pinturas de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, de las que se restauraron 12 obras. Además de siete muebles, 12 textiles y 185 exvotos de un total de 447.

La colección de la también conocida como Casa Azul incluye una muestra importante de 11 esculturas en piedra y nueve talladas en madera del creador mexicano Mardonio Magaña (1866-1947). Se restauraron esas 11, más tres de otros autores.

Además de adquirir mobiliario especial para resguardar el acervo, se equipó y adaptó una bóveda para la seguridad de la obra.

El nuevo mueble tiene 4.70 metros de largo por tres de altura e incluye 10 módulos para conservar textiles, exvotos, fotografías, libros, obra al óleo y en papel, entre otros.

El trabajo de restauración y conservación se logró gracias a la contribución de 60 mil euros del gobierno de la República Federal de Alemania, así como al apoyo que otorgó la Cámara de Diputados mediante el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, de un millón de pesos, y una parte de los fondos del Fideicomiso Diego Rivera-Frida Kahlo.

En conjunto, el trabajo de restauración implicó 35 por ciento del total del acervo, apuntó el diplomático Roland Wegener.

Deterioro de cartas y fotos

Lo que se restauró fue la parte que tenía más peligro de perderse, comentó Carlos Phillips Olmedo.

El restante 65 por ciento presenta diferentes grados de deterioro. Faltarían por restaurar documentos, libros, más textiles y arte popular.

Por ello, indicó Phillips Olmedo, ahora se buscará nuevos apoyos de más instancias e instituciones. “Conforme vayamos consiguiendo el dinero se irá trabajando en la restauración.

El trabajo más apremiante es todavía lo que son las cartas y el enorme acervo fotográfico, porque esas piezas no pueden continuar deteriorándose y se necesita de su conservación.

El acervo del Museo Frida Kahlo, subrayó, no puede salir ni exponerse en otro espacio. Diego Rivera, al establecer el fideicomiso que lleva su nombre y el de la artista, puso una cláusula con la prohibición total de que la obra pueda salir del espacio museístico.