Nueva York, 17 de mayo. La pesadilla de que todos los peces desaparezcan de los océanos podría concretarse en 2050, si no se hace una profunda restructuración del sector pesquero, advirtieron el lunes expertos de la ONU.

Si las previsiones que recibimos se concretan, estamos en una situación en la cual efectivamente, dentro de 40 años, no tendremos más peces, declaró a periodistas en Nueva York Pavan Sukhdev, director de la Iniciativa para una economía verde del Programa de Naciones Unidas para el Medio ambiente (PNUMA).

Pero, según el informe sobre la economía verde que el PNUMA y expertos deben divulgar este año y fue presentado como anticipo el lunes, esta catástrofe se puede evitar si se cortan los subsidios a las flotas de pesca y se instalan zonas protegidas para los peces, lo que a la larga podría generar una industria pesquera floreciente.

El mundo agota el capital que necesita, subrayó el director del PNUMA, Achim Steiner. No obstante, nuestras instituciones, nuestros gobiernos, son perfectamente capaces de cambiar de camino, añadió, precisando que 30 países colaboraban con el PNUMA y que otros estaban revisando su política ambiental.

La caída de las reservas de peces del planeta es un problema ecológico, pero también cuestión de subsistencia para mil millones de personas, a menudo de países en desarrollo, para quienes los peces constituyen la única fuente de proteínas, según Naciones Unidas.