Viernes 14 de mayo de 2010, p. 21
Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, dijo sentirse preocupado por la ley aprobada en Arizona, ya que es discriminatoria y altera las relaciones entre Estados Unidos y México. Dijo esperar que el presidente Barack Obama presente una demanda y se le declare inconstitucional.
Richardson, quien estuvo en Chihuahua capital, expresó que dicha ley crea una imagen muy negativa para su país, para el latino y para las relaciones bilaterales. Quiero que se impulse una reforma migratoria para que se legalicen los 11 millones de hispanos que viven en Estados Unidos
, dijo.
En Sonora, diputados locales aprobaron enviar un exhorto al gobierno federal para que analice la viabilidad de acceder a instrumentos internacionales para combatir la ley SB 1070 aprobada por la gobernadora Jan Brewer. En tanto, el ayuntamiento de Querétaro declaró personas non gratae a los legisladores y a la gobernadora de Arizona.