La comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, dijo que el boicot comercial contra Arizona –promovido por diversas entidades públicas y privadas– es un derecho y una forma de expresar rechazo a una ley racista y sus medidas discriminatorias.

Como difundió este diario (6 de mayo 2010), el gobierno mexicano reforzará y ampliará el programa de repatriación ordenada con su contraparte estadunidense, a fin de facilitar a los migrantes indocumentados –en la franja Sonora-Arizona– el retorno a sus comunidades de origen.

Cecilia Romero precisó que Estados Unidos pagará el transporte de los repatriados y el gobierno mexicano apoyará con otros gastos, además de que dará información acerca de oportunidades de inserción laboral.

Ante la posibilidad de que otras entidades estadunidenses aprueben normas antimigrantes, la funcionaria dijo que la comunicación con sus contrapartes seguirá siendo constante.

Este fenómeno ha tomado relevancia en los últimos meses, luego de que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, firmó una ley que criminaliza a los indocumentados y da atribuciones a la policía local para detenerlos.

Cecilia Romero precisó que la citada ley aún no entra en vigor y, hasta el momento, el INM no ha registrado aumento en las deportaciones. Al contrario –dijo–, han disminuido los retornos en las zonas de Ciudad Juárez y garitas ubicadas en Tamaulipas.

En ese contexto, México será sede de la Conferencia Regional de Migración, a realizarse la próxima semana en Tapachula, Chiapas, y en noviembre de este año será anfitrión del Foro Mundial de Migración y Desarrollo, en Jalisco.

Pese a la concentración regional que se avecina, en la que participarán funcionarios estadunidenses de primer nivel, no habrá un pronunciamiento o plan de acción ante el caso Arizona, aunque no se descarta que se incluya como tema de análisis.

Lo anterior, porque se considera la conferencia regional como una alternativa para mejorar la colaboración, pero no como un foro político o espacio de confrontaciones entre los países emisores y receptores de indocumentados.

El tema migratorio y la migración irregular, así como las leyes antinmigrantes están presentes en la discusión. Insistiremos no en evitar el tema (Arizona), sino en tratar los asuntos desde el punto de vista de un foro no político. Estamos hablando, por ejemplo, de repatriaciones donde se evite la separación familiar, señaló.

En esta ocasión –precisó–, las exposiciones multilaterales serán acerca del fenómeno migratorio y su impacto en la familia, el núcleo social más afectado por la división forzosa de sus miembros debido a los éxodos.

México, en tanto, prepara una nueva ley en la materia para obtener un marco más moderno, en el que se incluyan previsiones para no romper los nexos familiares.