La crisis económica no hizo mella en la celebración anticipada del Día de las Madres. Por igual, restaurantes ubicados en la zona de Polanco, Lindavista, Reforma y Centro Histórico, como en áreas de comida rápida en los centros comerciales lucieron al tope de su capacidad, lo que obligó a las familias esperar su turno por más de 30 minutos, en promedio, o elegir otro sitio.

Sin embargo, buscar otro lugar no fue favorable en la mayoría de los casos, pues desde temprana hora se observaron largas filas para festejar de manera adelantada a la abuelita, la mamá o la esposa, que recibieron un regalo sorpresa, su menú gratis, una copa de vino o un café y una rebanada de pastel para acompañar sus alimentos.

Los comercios no se quedaron atrás. Mensualidades de hasta 18 meses sin intereses en la compra de ropa, joyería, bolsas, zapatos y electrodomésticos, así como 20 por ciento en monedero electrónico, provocaron que la gente acudiera a comprar el mejor regalo para su bolsillo, ante la falta de efectivo o trabajo.

Los regalos preferidos fueron flores, dulces, chocolates, planchas, secadoras, vajillas o perfumes de imitación de marcas reconocidas, con precios entre 100 y 250 pesos, cinco veces menos respecto de los originales, por lo que las ventas del sector comercial, de servicios y turismo por esta celebración se estiman en 600 millones de pesos, 200 por ciento más que el año pasado, de acuerdo con la Cámara de Comercio en Pequeño.