La Arquidiócesis de México recriminó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal haber aprobado la ley criminal de ampliación de horarios de establecimientos dedicados al consumo indiscriminado de bebidas alcohólicas, porque con ello los legisladores antepusieron intereses particulares, oscuros e inconfesables por encima del bienestar social.

En el editorial de su semanario Desde la Fe, la Iglesia católica local advirtió que sobre la conciencia de los asambleístas que aprobaron la ley de ampliación de horarios pesarán las muertes de decenas de jóvenes, quienes serán “las primeras víctimas de este tipo de medidas irresponsables que propician el consumo desordenado de bebidas alcohólicas.

No seamos ingenuos, son también esos lugares y esos horarios los más propicios para la venta y el consumo de drogas, precisamente en este tiempo en el que México está herido por el poder criminal de las bandas organizadas de narcotraficantes, abundó.

Para la Iglesia, los argumentos de los legisladores para aprobar dicha ley fueron ridículos, como aumento de puestos de trabajo, estímulo a la economía y superación de la corrupción. Tal vez tengan razón, pues seguramente aumentará el trabajo de los hospitales, la economía de las funerarias y la corrupción de las autoridades policiacas.

Con la nueva ley, destacó la Arquidiócesis, los padres de familia tienen todo el derecho de reclamar esta conducta a los legisladores, de protestar ante la asamblea cuando alguno de sus hijos fallezca e incluso de pedir una indemnización cuando estos perezcan o queden lisiados de por vida.

A los asambleístas que sólo se preocupan por atender los intereses de sus inmorales dueños, les recordamos que un día enfrentarán el juicio ineludible de Dios, quien les pedirá cuentas por todas las jóvenes vidas perdidas, manifestó.

En otro tema, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, lamentó que en la ciudad de México algunas mujeres hayan “degenerado su maternidad haciéndose asesinas de sus propios hijos, por el aborto.

Es vergonzoso que mujeres, incluso algunas proclamándose católicas con derecho a decidir, aplaudan y celebren este crimen, apuntó en su mensaje dominical.

En tanto, el cardenal Norberto Rivera se pronunció en su homilía en la Catedral Metropolitana por la apertura de más espacios para las mujeres en la sociedad mexicana, cuyo valor de trabajo, dijo, no debe ser solamente satisfacción de necesidades económicas, sino instrumento de personalización y construcción de la nueva sociedad.