Domingo 9 de mayo de 2010, p. 36
Varios son los problemas que amenazan la salud y la vida de las mujeres que, además, son madres. Si bien la esperanza de vida es ya de 84 años, este grupo poblacional enfrenta riesgos que van desde los vinculados a la propia maternidad hasta los que derivan de la vida moderna, como el cáncer.
Información de la Secretaría de Salud señala que en 2009, se registraron mil 229 decesos por causas relacionadas con el embarazo, parto y puerperio, cifra que ubica a México lejos de la meta comprometida con los Objetivos de Desarrollo del Milenio para que en el año 2015 sean sólo 417 defunciones anuales.
La mayor prevalencia está en las zonas de más pobreza del país como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde la tasa de mortalidad es de 97 a 98 por cien mil nacidos vivos, cifra que casi duplica a la media nacional, la cual se ubicó en 57.2 en 2008.
Debido al incremento del sobrepeso y la obesidad, que a escala nacional afecta a 70 por ciento de la población femenina, también se han acrecentado males como la diabetes, la cual es la principal causa de muerte en este sector.
Entre los tumores malignos, el de mama ocasiona la mayor cantidad de decesos, 4 mil 600 en 2007, seguido del cérvico uterino con poco más de 4 mil.
En ambos casos, se trata de mujeres que tienen entre 45 y 55 años, en promedio. Aún más grave es que sólo 6 por ciento de la población en riesgo –alrededor de 40 millones– tiene acceso a los métodos de detección temprana de la enfermedad, de acuerdo con información del Instituto de Enfermedades de la Mama, Asociación Civil.