Tras matar a Alonso Soteno Corral en el estacionamiento de la iglesia del Señor de la Misericordia de Ciudad Juárez, Chihuahua, ocho pistoleros irrumpieron en el recinto cuando casi concluía una ceremonia nupcial y secuestraron al novio, Rafael Morales, de 29 años, así como a su hermano y padrino, Jaime Morales, de 25, y al tío de ambos, Guadalupe Morales, de 47.

Según la Policía Ministerial Investigadora (PMI), los atacantes llegaron el viernes por la noche al templo, y descendieron de dos camionetas mientras los ocupantes de otra vigilaban.

Al verlos llegar, la víctima echó a correr, pero fue abatida a tiros, mientras se extendía el pánico entre decenas de invitados que se hallaban en el templo, considerado uno de los más exclusivos de la urbe fronteriza.

Los atacantes interrumpieron la boda, amenazaron a los asistentes con armas largas para que no se interpusieran y escaparon llevándose al contrayente y sus dos familiares.

Minutos después, policías federales y municipales avistaron una de las camionetas de los delincuentes, y se inició una persecución con fuego cruzado que costó la vida a dos sicarios y permitió la detención de dos más.

En la misma localidad, pistorelos irrumpieron en otra iglesia y asesinaron a balazos a un sujeto que llevaban consigo. Momentos antes –en la colonia Toribio Ortega, cerca de la guarnición militar– otro hombre fue ejecutado por desconocidos.

Además de los anteriores al menos otros 11 asesinatos fueron perpetrados en Chihuahua durante el fin de semana, que incluyen los de cuatro jóvenes cuyos cadáveres aparecieron a espaldas de un lujoso hotel de la capital, según reportes oficiales.

Recompensa por líder de pandilla

En El Paso, Texas, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ofreció 100 mil dólares de recompensa por información que lleve a la captura de Eduardo Rabelo, líder de la pandilla Los Aztecas y sicario del grupo La Línea del cártel de Juárez.

Es muy posible que se haya hecho cirugía plástica y alterado las impresiones dactilares para cambiar de personalidad y eludir la acción de la justicia, señaló el reporte de la FBI.

En Guerrero, seis personas fueron ejecutadas a balazos. En el cerro de El Tamarindo, municipio de Tecpan de Galeana, aparecieron los cadáveres de cinco de ellas dentro de un vehículo a 100 metros de la carretera federal, y más tarde se identificó a tres como Jonathan Gómez Téllez, José Pastor Valencia Cipriano y Osiris Villanueva Vargas.

Según fuentes oficiales y reportes actualizados, el crimen organizado cobró la vida de 10 personas más en otras entidades, dos de ellas durante un tiroteo en una mansión del fraccionamiento Condado de Sayavedra, en Atizapán de Zaragoza, estado de México.

La Procuraduría de Justicia mexiquense, basada en relatos de vecinos, reportó que pasada la medianoche del viernes llegaron varios vehículos con sujetos que ingresaron al domicilio y dio inicio una balacera. Luego salieron de la residencia tres hombres, uno herido, y al llegar la policía encontró a las víctimas e incautó más de cien armas largas y cortas, mil cartuchos útiles y varias granadas.

En el también mexiquense municipio de Temamatla, la Agencia de Seguridad Estatal informó que Javier Salgado y Guadalupe Celaya, teniente y sargento adscritos al primer regimiento del campo militar 37-b, fueron detenidos y se les investiga por el homicidio del propietario de un bar ubicado en la carretera rural Temamatla-Juchitepec.

Dos de las restantes ejecuciones fueron perpetradas en Sinaloa, dos en Jalisco, dos en Nayarit, una en Baja California y una en Morelos. Además, en el municipio de Huatabampo, en el sur de Sonora, militares decomisaron 1.9 toneladas de mariguana en 186 paquetes que transportaba una embarcación recién llegada al estero de Aquiropo, cuyos tres tripulantes lograron huir.

Rubén Villalpando, Sergio Ocampo, Silvia Chávez, Javier Valdez, Mauricio Ferrer, Jesús Narváez, Antonio Heras, Rubicela Morelos y Ulises Gutiérrez