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La república de mi corazón subestima e ignora derechos: señalan

Indigna canción sexista a mujeres libanesas
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de mayo de 2010, p. 9

Beirut, 8 de mayo. Cuando el conocido cantante libanés Mohammed Iskandar interpretó su canción La república de mi corazón (en árabe Jumhoriyet Albi), es posible que no haya sido consciente del disgusto que la letra podría causar entre las mujeres.

Pero la canción, escrita por el hijo de Iskandar Fares y un hit en las listas de éxitos de la música árabe desde que fue lanzada el mes pasado, desató una ola de protestas de mujeres, quienes sostienen que la letra las subestima e ignora sus derechos e inteligencia.

Mi corazón late por tí”, canta Iskander. Pero no tenemos mujeres que trabajen con sus títulos de graduación... Nuestras mujeres son mimadas y todo está al servicio de ellas.

La canción sigue diciendo: Quítate de la cabeza la idea de trabajar... ¿Por qué te generas problemas? Asumiendo que yo acepte que trabajes, ¿qué haríamos con tu belleza?. Iskandar, de 30 años, interpreta canciones del dabke, la danza folclórica tradicional en Líbano y Siria. Sus variaciones se pueden ver en Jordania, los territorios palestinos, Irak y otras regiones de Medio Oriente. En general, el dabke se baila en grupos, con ocasionales danzas individuales de un bailarín líder.

El jefe podría enamorarse y sus sentimientos despertar... Y naturalmente yo iría a la empresa y rompería todo delante de sus narices, canta Iskandar con una potente voz.

Llevando aún más lejos sus frases provocadoras, el artista añade: Respeto los derechos de las mujeres, pero desearía que consideres mis sentimientos... ¿Cuál es ese trabajo que nos separará? Maldito sea el dinero, lo quemaré por vos.

Lara Dou, una estudiante libanesa de 20 años, está indignada por la canción. Alguien debería contarle (a Iskandar) que no estamos viviendo en la Edad de Piedra. Las mujeres pueden cuidarse a sí mismas, ser independientes y exitosas, indicó.

Todas las mujeres en el mundo árabe deberían demandar a este cantante, porque de alguna manera está diciendo que las mujeres deberían ser confinadas a su hogar y no trabajar, porque su belleza podría atraer a otros hombres, dijo Randa Attaya, una pintora de 47 años

Pero pese al enojo de las mujeres libanesas, la canción realmente es un éxito.

Un vendedor de discos compactos en la calle Hamra, dijo que el tema “es un best seller estos días entre taxistas y hombres en general”.