No es una alternativa de financiamiento: centro de estudios de la Cámara de Diputados
Domingo 9 de mayo de 2010, p. 25
La evolución del mercado bursátil mexicano ha sido insuficiente porque un muy reducido número de empresas se beneficia de éste, y su bursatilización descansa en un pequeño conjunto de acciones de empresas de gran tamaño, concluye el análisis El papel del mercado bursátil en el crecimiento económico de México, elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
El documento refiere que al analizar la evidencia empírica para el mercado bursátil de México se concluye que en México, pese al desarrollo de nuevos instrumentos financieros y el crecimiento del mercado secundario que da soporte a las emisiones primarias, las empresas nacionales no pueden considerar a la Bolsa Mexicana de Valores como una alternativa de financiamiento, con todo y el fuerte crecimiento de la tenencia de valores por parte de los inversionistas institucionales.
En 1980 comenzó la desregulación y liberalización del sistema financiero, que continuó con el proceso de privatización del sector bancario e incremento de la participación de los agentes extranjeros y de nuevos inversionistas.
Considerando la tendencia de liberalización en el movimiento de capitales y a la desregulación de los mercados financieros, a principios de los noventas se inició la estrategia de modernización y desregulación del sistema financiero mexicano. En términos normativos esta etapa consistió en una reforma global del marco jurídico que rige actualmente la operación y funcionamiento del sistema financiero.
A partir de estos cambios se intentó que el mercado bursátil proporcionara servicios financieros primordiales para influir en la movilización de los ahorros, en la asignación de los recursos, en el control corporativo, en el manejo del riesgo y en la facilitación del intercambio de bienes, servicios y contratos. Además, con el financiamiento bursátil se pretendía que las empresas ejecutaran proyectos de mejora y expansión, debido a que una empresa se puede financiar a través de la emisión de acciones u obligaciones o de títulos de deuda.
No obstante en los indicadores de tamaño y liquidez analizados, se llega a la conclusión de que el mercado bursátil no ha sido una fuente de financiamiento importante para las empresas mexicanas y que el valor de la bolsa como porcentaje del PIB es también muy reducido por lo que tiene una influencia muy limitada en el crecimiento económico de México.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas considera que un mercado bursátil moderno debe permitir a los ahorradores invertir directamente en activos financieros emitidos por las empresas, de manera que a mayor tamaño, liquidez y cobertura de la bolsa, mayor debe ser la posibilidad de las empresas de colocar emisiones primarias, obtener financiamiento, realizar inversiones y con ello detonar el crecimiento económico.