El presidente de EU tiene autoridad para ordenar que cesen esas medidas, afirman
Ciudadanos inmigrantes le enviarán una carta/petición con motivo del Día de las Madres
Viernes 7 de mayo de 2010, p. 11
Nueva York, 6 de mayo. Miles de mujeres y familias inmigrantes de todo el país enviarán una carta a la primera dama, Michelle Obama, este Día de las Madres con el propósito de solicitar su apoyo y solidaridad para suspender las redadas y otras medidas contra la migración que destruyen familias con detenciones y deportaciones.
Organizaciones integrantes de la Alianza Nacional de Comunidades Caribeñas y Latinoamericanas (NALACC, por sus siglas en inglés) entregarán la carta/petición a Michelle Obama, donde le recuerdan que su esposo, el presidente Barack Obama, tiene autoridad ejecutiva para suspender redadas y deportaciones.
No creemos que sea justo que se valgan de una ley reconocida como inhumana para separar a nuestras familias y aterrorizar a nuestras comunidades
, declaró Óscar Chacón, director ejecutivo de NALAAC.
Nuestra comunidad está siendo atacada, las redadas y deportaciones, las cuales se han incrementado significativamente durante la administración del presidente Obama, continúan
, afirmó Ángela Sanbrano, presidenta de la alianza.
Las organizaciones recaudan firmas y realizarán actividades acerca del Día de las Madres sobre esta iniciativa. La petición puede firmarse en: www.ipetitions.com/petition/somos_weare/
A continuación, el texto íntegro de la misiva que difunde la NALAAC:
7 de mayo, 2010
Primera dama Michelle Obama
The White House 1600
Pennsylvania Ave. NW, Washington, DC 20500
Estimada Sra. Obama: ¡Feliz Día de las Madres!
Somos madres que contribuimos grandemente a la estabilidad de lo más fundamental en toda sociedad: la familia. Somos madres que, como usted, amamos profundamente a nuestros hijos e hijas. Somos hijos e hijas que, como sus hijas, necesitamos el amor y el cuidado de nuestras madres. Somos aliados y amigos, ciudadanos estadunidenses en solidaridad con las familias inmigrantes.
Este Día de las Madres, le escribimos para rogar su compasión y solidaridad con nosotras, como madre.
Nuestra comunidad inmigrante está siendo atacada. Leyes estatales, como la que la legislatura de Arizona recientemente aprobó, legalizan el perfil racial y criminalizan a nuestra gente. Nuestras comunidades son aterrorizadas por oficiales de inmigración que detienen a nuestra gente en las calles, en sus lugares de trabajo, e incluso en nuestras propias casas en horas de la madrugada, para ser arrestadas por el simple hecho de no tener un pedazo de papel que garantice el derecho de todo ser humano: el derecho de ser tratado con dignidad y respeto.
Es verdaderamente trágico ver que suceda en la administración del presidente Obama el regreso de leyes racistas que dan tratamiento desigual a un grupo de personas por lucir o hablar diferente. Como candidato, el presidente Obama prometió el cambio, pero éste no es el cambio que nosotros esperábamos.
Durante su reciente visita a la ciudad de México, usted animó a la juventud mexicana a soñar y alcanzar sus sueños. Pero, como seguramente se habrá dado cuenta en su visita, para la mayoría de la gente en México y América Latina realizar nuestros sueños muchas veces significa emprender viajes peligrosos, porque las políticas económicas y sociales en nuestros países de origen le niegan a la vasta mayoría de los ciudadanos la oportunidad de tener una vida digna.
Una vez en este país, trabajamos fuerte y contribuimos enormemente a la riqueza económica, social y cultural de Estados Unidos. Sin embargo, la ley de inmigración actual nos niega el ser parte plena de la sociedad que hemos adoptado y, en cambio, nos persigue y divide a nuestras familias. Las deportaciones han alcanzado los niveles más altos durante la administración del presidente Obama. Por cada persona deportada hay niños pequeños y jóvenes que se quedan sin el derecho de ser cuidados por sus madres y padres. Por cada persona deportada, hay una madre que sufre el dolor de no saber cuándo verá otra vez a su hijo o hija.
Frente a la falta de acción positiva de parte del Congreso estadunidense de aprobar cambios en la ley de inmigración que reflejen nuestro valor inherente como seres humanos y nuestras múltiples contribuciones a este país, el presidente Obama tiene la autoridad ejecutiva de ordenar a la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, que ponga un alto inmediato a las redadas y deportaciones. Creemos que es lógico y humano no valerse de una ley quebrantadora para destrozar familias y aterrorizar y desestabilizar comunidades.
Está en manos del presidente Obama el poner fin a nuestro sufrimiento y angustia. Agradecemos su solidaridad y compasión. Agradecemos su apoyo en nuestra lucha para poner un alto a las deportaciones y mantener a nuestras familias unidas.