Con el propósito de paliar los efectos de las altas temperaturas que se registran en las instalaciones subterráneas del Metro, que ayer alcanzaron 50 grados centígrados en la estación Hidalgo, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) puso en marcha el programa de hidratación, el cual consiste en la instalación de 50 módulos en igual número de estaciones, donde se ofrece agua a los usuarios, así como de ventiladores y aspersores de agua.

Durante la entrega de 120 tarimas y locales comerciales a vagoneros invidentes, integrados en la cooperativa Compromiso y Cooperación Social, el director del STC), Francisco Bojórquez, informó que se evalúa mover o dar por cancelado el permiso administrativo temporal revocable que detentan 80 locales comerciales de comida.

El motivo: el uso de hornos para la elaboración de los alimentos que venden, que son una de las principales fuentes de calor, lo cual provoca que en las correspondencias de estaciones como Hidalgo, Balderas y Zócalo, donde se ubican estos negocios, a las 18 horas se alcance una temperatura hasta de 55 grados centígrados. Casi el doble del registrado en el resto de las instalaciones e interior de los trenes, indicó.

La temperatura promedio en las instalaciones del Metro es de 32 grados, aunque en algunas líneas, como la 7, que corre de Barranca del Muerto a El Rosario, se eleva dos puntos al tener una profundidad de 30 metros. Por ello se giraron instrucciones para poner en operación los ventiladores de las estaciones, con excepción de Polanco, donde se negocia con los vecinos, por el ruido que generan.

La intención, comentó, es mejorar las condiciones de traslado de los usuarios, pues en los trenes el calor llega a 35 grados centígrados, por lo que se realiza un proyecto integral para instalar sistemas de aire acondicionado en toda la red y en los trenes, los cuales, dijo, cuentan con un sistema de ventilación, pero ante la ola de calor actual, resulta insuficiente.

Próximamente se hará una prueba para ver cómo se comporta este sistema, informó. Respecto de la inversión que se requerirá para colocarlo en 250 trenes, consideró que será alta, pero vale la pena si dará mayor confort a los usuarios. Mientras, se verificará que funcionen todos los ventiladores dentro de los vagones y se proporcionará algunos de pedestal a las taquilleras.

Mencionó que el programa de hidratación contará con el apoyo de la Secretaría de Salud local, para atender cualquier situación que se presente en el Metro, como resultado del incremento de la temperatura durante los dos meses que estará en operación.