El Partido de la Revolución Democrática (PRD) llegó a sus 21 años de existencia tratando de subsistir a la crisis que le provocan la división interna y la debacle electoral.

El jefe de Gobierno del Distrito federal, Marcelo Ebrard, pidió ayer a los perredistas, en la celebración de este aniversario, construir la ruta para que en 2012 “tengamos una sola candidatura de izquierda, ¡no más conflictos!

Una sola candidatura, un solo sueño que compartir. Una esperanza para México y muchos sectores, otros partidos que hoy están colaborando y participando, organizaciones y, sobre todo, muchos ciudadanos que hoy no están militando en nuestro partido entonces van a estar cerca de nosotros, porque tenemos algo que ofrecer, que vale la pena.

Que el 2012, insistió Ebrard, sea la vencida. Van dos, nunca más (que les arrebaten una Presidencia de la República, como ocurrió, dijo, con Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador). La siguiente depende de nosotros. El tiempo es ahora y vamos a tomar la decisión, la oportunidad y asumir nuestra responsabilidad, porque cuando se tiene un sueño nada nos va a poder vencer.

Éste no es un pueblo de resignación, continuó en su discurso el jefe de Gobierno.

La principal causa de atraso en este país es que van dos veces que por vías ilícitas e ilegítimas no se permite que gobierne la izquierda, no obstante que ésa fue la decisión del pueblo. La modernidad de México es que la izquierda gane y se respete el resultado electoral.

La celebración del 21 aniversario del partido –ayer por la noche– estuvo marcada por el evidente distanciamiento de su dirigencia nacional con Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, quienes estuvieron ausentes en el convite realizado en el ex convento de San Hipólito, en la ciudad de México. Ambos líderes han cuestionado la política de alianzas con el Partido Acción Nacional para las elecciones venideras.

Este cumpleaños partidista representa, además, el arranque de la campaña de refrendo y reafiliación de militantes, proceso que forma parte de la restructuración del PRD.

Sorpresivamente, ayer se cambió el nombre de la campaña en discursos y programa, al sustituir la palabra afiliación por refrendo. Responsables de los módulos instalados en el inmueble explicaron que la intención es validar los datos del actual padrón, tan cuestionado entre los mismos perredistas por inconsistente e irregular.

La meta para esta etapa es conseguir que un millón 757 mil 237 perredistas refrenden su militancia. Representan 25 por ciento de lo que, se asegura en la dirigencia nacional, el sol, azteca tiene se militantes tan solo en 2 mil municipios. A partir de este jueves cada estado contará con un módulo de afiliación, y el primero de junio de ponen en marcha 179 móviles.

Se tiene presupuestado un costo aproximado de 50 millones de pesos para la campaña, a cargo de la empresa GANE.

La dirigencia nacional del PRD, con Jesús Ortega a la cabeza, pretende reposicionar electoralmente al partido en los l5 comicios de este año.

Para ello participó en la construcción de controvertidas alianzas con el PAN, partido al que los perredistas acusaron de haberles robado la elección presidencial de 2006.

Jesús Ortega, al final de su discurso, mencionó entre los reconocimientos que hizo por la existencia del PRD a Cárdenas Solórzano y López Obrador.

Entre los asistentes estuvieron Xóchitl Gálvez y Manuel Camacho Solís.