Nueva York, 5 de mayo. ¡Viva!, exclamó en español el presidente Barack Obama al encabezar la ceremonia oficial del 5 de mayo, donde ante invitados como el secretario mexicano de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el embajador Arturo Sarukhan, reiteró su mensaje de apoyo por una reforma migratoria integral, aunque de nuevo advirtió que será difícil lograrla este año.

Las empresas de cerveza y tequila han logrado convertir el 5 de mayo aquí en algo así como el Día de los Mexicanos (y no pocos creen que es el día de la Independencia de México) en Estados Unidos, aunque Obama sí recordó la Batalla de Puebla y mencionó que Ignacio Zaragoza nació en lo que ahora es Texas (en el pueblo de Goliad).

Obama dijo que la fecha nos recuerda que la diversidad de Estados Unidos es su fuerza, y por ello me declaré contra la ley recién promulgada en Arizona.

Reiteró que el sistema migratorio está descompuesto y que Washington ha fracasado en resolverlo. “Pero la respuesta no es minar los principios fundamentales que nos definen como nación. No podemos empezar a identificar a gente por como se ven, o como hablan, o como se visten… Eso no es lo que somos”, aseveró.

A la vez, indicó que la solución es una reforma migratoria integral, y alabó la propuesta reciente de senadores demócratas. Pero reconoció, agregó, será difícil lograrla, pero que yo quiero iniciar ese trabajo este año.