Martes 4 de mayo de 2010, p. 3
La angustia durante el embarazo puede provocar alteraciones en el desarrollo cerebral del feto y, eventualmente, convertirse en la causa de sicosis. Este padecimiento mental, que se conoce desde hace siglos, afecta a 3 por ciento de los mexicanos. Únicamente se logra el control de síntomas, con el apoyo de medicamentos, y por la afectación en la calidad de vida de quienes la padecen se debe entrenar a los médicos de primer contacto para la obtención de un diagnóstico oportuno, afirmó Alfonso Escobar Izquierdo, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El especialista en temas de neurología y fisiología, adscrito al Instituto de Investigaciones Biomédicas, explicó la importancia de que en las pasadas tres décadas se haya logrado la reunificación de la neurología y la siquiatría para el tratamiento de padecimientos como la sicosis, el cual tiene componentes de ambas especialidades. Escobar Izquierdo será uno de los ponentes en el 18 congreso nacional de la Sociedad Mexicana de Siquiatría Biológica, en el que presentarán los conceptos actuales en la fisiopatología de la sicosis.
Comentó que son múltiples las causas del padecimiento y algunas provienen desde la gestación. El feto puede sufrir alteraciones en el desarrollo de su sistema nervioso central si la madre ingiere alcohol o vive en un ambiente contaminado. En el caso de la angustia, los científicos han demostrado que la descarga de hormonas como la noradrenalina afecta el desarrollo cerebral y eso puedo conducir a una sicosis.
Escobar Izquierdo señaló que la enfermedad se caracteriza por trastornos en la interpretación de la realidad y la generación de pensamiento anómalo, los cuales aparecen en algún momento de la vida, aunque su origen es genético y hereditario.