Tratan con nicotina las alteraciones del sueño
René Drucker ha estudiado el tema por más de 20 años
Martes 4 de mayo de 2010, p. 3
A los 60 años de edad un individuo ha dormido un tercio de su vida, con lo que el sueño es la actividad a la que se le destina más tiempo. No existe una explicación clara sobre este fenómeno y persisten muchos misterios, pero es claro que el sueño es una función esencial para la vida, aseguró René Drucker, neurofisiólogo y fundador de la Clínica de Trastornos del Sueño.
Durante alrededor de 20 años el ahora director de Divulgación de la Ciencia, de la Universidad Nacional Autónoma de México, trabajó para conocer las implicaciones del sueño en la vida de las personas, entre otras, la relación que tiene con padecimientos como la depresión.
Recordó que las personas depresivas tienen alteraciones del sueño y muy probablemente quienes presentan problemas para dormir sufren depresión. De hecho, indicó, alrededor de 21 por ciento de la población mundial padece algún grado y tipo de esta enfermedad mental, con lo que se convierte en un problema de salud pública de grandes dimensiones.
En entrevista, Drucker comentó algunos de los hallazgos de su trabajo de investigación, como el efecto positivo de los parches de nicotina para controlar algunos de los síntomas de la depresión, entre ellos la dificultad para dormir.
Explicó que el sueño consta de varias etapas: el ciclo vigilia-sueño, el sueño de ondas lentas y la fase de movimientos oculares rápidos (MOR). En esta última es en la que se desarrollan las ensoñaciones. En las personas normales, el sueño MOR se presenta entre los 90 y 100 minutos posteriores a que el individuo empieza a dormir, mientras en los deprimidos aparece entre los 25 y 30 minutos y suele acortarse.
Son los sujetos que despiertan a las dos o tres de la madrugada y no pueden volver a conciliar el sueño.
Luego de varios años, el investigador y su equipo detectaron que en las personas normales los estímulos sensoriales prolongan el periodo del sueño MOR, mientras en quienes tienen depresión esos mismos estímulos los despiertan.
Encontraron que la estimulación sensorial está bajo el control de la acetilcolina, neurotransmisor receptor de la nicotina. El siguiente hallazgo fue que al colocar un parche de nicotina, primero en gatos y luego en seres humanos, se modifica una señal característica del sueño MOR.
Desaparecen unas ondas –conocidas como pontogeniculooccipitales– que se generan en una zona del tallo cerebral y en una estructura que produce serotonina.
Al desaparecer esas ondas se estimula la producción de serotonina. Drucker recordó que uno de los factores causantes de la depresión es la falta de producción de este neurotransmisor, y se ha aliviado desde mediados de los años 80 con fluoxetina, el cual actúa justamente como inhibidor de la recaptura de serotonina.
Drucker presentará una conferencia magistral en homenaje al doctor Raúl Hernández Peón, durante el 18 congreso nacional de la Sociedad Mexicana de Siquiatría Biológica, el cual se realizará del 27 al 29 de mayo en la ciudad de México. Ahí comentará sobre su trabajo en el tema del sueño y la depresión.
Reconoció que aunque los hallazgos demostraron que la nicotina actúa como un buen antidepresivo, existe el obstáculo del estigma de la sustancia, pues está demostrado que es la principal causa de la adicción al tabaco.
Resaltó, sin embargo, que el proyecto de investigación mencionado utilizó parches de nicotina, empleados como apoyo para quienes deciden dejar de fumar. Lo que es un hecho, aseguró, es que la prevalencia de depresión es menor entre los fumadores que en las personas que no consumen cigarrillos.