Amnistía Internacional (AI), el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, así como Claudia Hernández, Barbara Italia y Patricia Torres, tres de las mujeres detenidas en San Salvador Atenco –violadas por policías–, exigieron ayer justicia y castigo para los responsables.

Alberto Herrera, director de AI, sección México, manifestó frente a Palacio Nacional: Después de cuatro años de los hechos ocurridos en San Salvador Atenco, donde fueron detenidas 240 personas y 28 mujeres violadas por policías, estamos aquí para no olvidar, para decirles que la única forma como se puede dar vuelta a la página es encontrando justicia.

Esa justicia, subrayó Herrera, que ni la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM) ni la General de la República (PGR) han sido capaces de garantizar. No ha importado que haya una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), las mujeres valientes que han denunciado las vejaciones, violaciones y abusos sexuales, así como la tortura de que fueron objeto, esperan justicia.

San Salvador Atenco es hoy un emblema de las obligaciones incumplidas por el gobierno federal en materia de derechos humanos. El mensaje de impunidad tiene largo alcance, largos brazos, enseña algo a la sociedad, muestra que en México este tipo de abusos puede ser cometido por funcionarios públicos sin tener que rendir cuentas ante la ley.

Ante ese mensaje evidente, la sociedad debe dar una respuesta clara a la impunidad: Nos mueve la memoria, no nos hemos cansado ni nos cansaremos de exigir justicia; activistas de Amnistía Internacional en más de 40 países hemos alzado la voz para exigir que el gobierno rinda cuentas y haga rendir cuentas a los individuos que en mayo de 2006 cometieron actos de tortura y violación sexual contra las mujeres detenidas en Atenco.

El olvido, subrayó Herrera, no es una alternativa. Amnistía Internacional continuará movilizándose para exigir justicia para las mujeres; el mundo lo sabe, en Atenco hubo violaciones sexuales contra mujeres perpetradas por policías.

Desde las nueve de la mañana comenzó la protesta de AI, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y las mujeres atacadas sexualmente por policías. Iniciaron un recorrido en bicicletas y a pie, de la Diana Cazadora a la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevintra), luego a la PGR, siguieron la Secretaría de Gobernación, la cancillería y por último Palacio Nacional.

Colocaron cuatro módulos informativos: uno afuera de la PGR, otro en Gobernación, uno más en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el último en el Zócalo, para recabar firmas de apoyo a la demanda de justicia para las mujeres violadas. En total se entregaron en Palacio Nacional 5 mil firmas de apoyo.

Claudia Hernández, una de las mujeres violadas, manifestó: “Me detuvieron los policías y me violaron. Me llevaron presa al penal de Santiaguito; hace cuatro años de eso y no se ha hecho justicia. Cada lunes tengo que ir a firmar. Nos torturaron, hubo abusos sexuales, violaciones, y no han sancionado a ninguno de los responsables. En lugar de premiarlos, ellos deben estar en la cárcel.

“Las visitas que hicimos a las dependencias fueron para ejemplificar el camino y lo que hemos tenido que enfrentar las mujeres de Atenco. Eso significan las paradas en las dependencias: el retraso, que vamos de uno a otro lado y no hay justicia. Los responsables ahí están; son Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México, y Eduardo Medina Mora, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal. Ellos saben que son responsables y queremos que se les castigue.

Continuamos en la lucha por la justicia para nosotras, las mujeres violadas, y para los 12 presos políticos que aún permanecen detenidos del total de 240 personas aprehendidas los días 3 y 4 de mayo de 2006.